ALMERÍA.- Más de medio centenar de personas,
fundamentalmente turistas de avanzada edad y de origen extranjero,
permanecen confinados en cuatro campings de Almería desde que se
decretara el estado de alarma a consecuencia del a crisis del
coronavirus, de modo que los más de 20 establecimientos de este tipo
permanecen cerrados al público aunque algunos mantienen servicios
básicos esenciales para atender a los usuarios de larga estancia.
"Nadie se pone en la tesitura de los extranjeros de larga estancia
que no pueden volver a sus casas", ha señalado el administrador del camping de Los Escullos, Juan Pardo,
quien ha apuntado que en el establecimiento nijareño permanece 33
personas alojadas, algunas de ellas "desde principio de año" puesto que
suelen pasar "largas temporadas" que abarcan desde octubre hasta
principios de abril.
"La mitad lleven más de tres meses".
Pardo ha detallado que aunque en la última semana se ha optado por
cerrar el restaurante para evitar posibles contagios y mantener las
medidas de seguridad, algunos servicios como el supermercado siguen
activos, aunque ahora los residentes realizan sus pedidos por teléfono y
los recogen en la recepción para esquivar los encuentros.
Así, ha dado cuenta de las dificultades de muchos de los clientes
para volver a sus países de origen, con trayectos en carretera sin
posibilidad de usar el ferry que conecte con Reino Unido y gasolineras
sin servicios.
"Es gente con 70 o 80 años con una autocaravana", ha
advertido Pardo, quien ha recordado que de cara a emprender el camino de
regreso a países como Francia, Alemania o Reino Unido carecen de áreas
de acondicionadas dada la situación actual.
"Si ellos no quieren irse, no les voy a obligar a irse aunque
tenga que extender la estancia, aunque para nosotros tal vez sería mejor
cerrar ante los gastos, pero viendo la situación y sabiendo que podemos
hacerlo, ampliaremos la estancia si alguno nos lo pide", han indicado
desde Los Escullos.
Aunque no les permiten incorporar nuevos usuarios, los campings
pueden mantener a los clientes que, en la práctica, residen durante gran
parte del año en sus instalaciones. No obstante, en la mayoría de los
casos, las autoridades únicamente han permitido que permanezcan los
usuarios que se encontraban instalados en bungalows, como ha ocurrido en
Camping Roquetas.
En el camping ubicado en el Poniente han acomodado a los usuarios
de larga estancia en sus bungalows mientras que han ayudado a otros a
buscar una vivienda como alternativa a entrar en carretera, de forma que
las caravanas y autocaravanas desalojaron las instalaciones a mitad de
la semana pasada.
"Tampoco se les permite estar en áreas para
autocaravanas", han apuntado tras hacer seguimiento a algunos de sus
clientes.
La situación se repite en el Camping Mar Azul de Balerma, en el
que únicamente se han podido quedar tres visitantes, mientras que otros
como La Habana en Adra se han visto obligados a cerrar por completo y a
anular reservas, toda vez que los gastos se acumulan pero sin ingresos.
Otros campings se han visto obligados a cerrar por completo tras
desalojar a sus usuarios, sin perspectivas de reapertura y tras realizar
numerosas cancelaciones para la Semana Santa y el puente de mayo, con
lo que en la gran parte de los casos únicamente permanecen operativos
los servicios de mantenimiento.
Desde el camping de Cabo de Gata han incidido en el "duro golpe"
que ha supuesto esta situación después de que en septiembre del pasado
año una 'gota fría' perjudicara seriamente sus instalaciones y obligara a
desalojar a unas 60 personas, con lo que han asegurado que viven su
particular "año horribilis" pese a que ya comenzaban a recuperarse.
"Todos nuestros clientes han vuelto a su país", han apuntado desde el
establecimiento, en las últimas semanas ya se alojaban cerca de 30
personas que adelantaron su salida.
Otros campings que bordean la costa almeriense que también han
cerrado sus puertas miran ya con incertidumbre la temporada de verano,
puesto que se han producido algunas cancelaciones para el mes de junio,
aunque desde algunos negocios abogan por ofrecer cambios de fecha y
descuentos especiales en temporada alta a aquellos clientes que opten
por flexibilizar sus vacaciones.
"Estamos intentando que esperen y
ofrecemos descuentos para julio y agosto", han indicado desde Los
Escullos.
Desde Mojácar, coinciden tanto en el camping Cueva Negra como en
el camping Sopalmo en que el verano ha quedado "congelado", lo que
supone un varapalo para el sector, si bien esperan que el turismo
nacional contribuya a mejorar las últimas previsiones una vez se supere
el periodo de cuarentena, ya que, según han observado, Almería se ha
mostrado como unas de las provincias menos afectadas por el Covid-19.
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