jueves, 5 de marzo de 2020

Iglesias inquieta a Sánchez, con un jaque al Rey / Pablo Sebastián *

El lamentable espectáculo político que están ofreciendo Pablo Iglesias y sus ministros con sus errores, chapuzas y las públicas disputas con el resto del Ejecutivo de Pedro Sánchez no anuncia nada bueno ni se entiende. Salvo que la explicación a este desbarajuste sea que Iglesias ya sabe, o presiente, que habrá unas terceras elecciones porque sus amigos de ERC le han dicho que si Sánchez no hace prontas e importantes concesiones al soberanismo catalán no habrá Presupuestos ni legislatura.

El último movimiento de Iglesias para una posible ruptura del Gobierno de coalición ha sido un jaque al Rey con el anuncio de que Podemos se sumará a la petición de ERC y Compromis de abrir una comisión parlamentaria de investigación sobre las presuntas comisiones recibidas por el Rey emérito, Juan Carlos I, del fallecido Rey Saudí, Abdalá, cuando don Juan Carlos era el Jefe del Estado.

Lo que figura en una incipiente investigación de la fiscalía suiza y que en España estaría sometido a la inviolabilidad del entonces monarca, como en su día lo acreditaron los letrados del Congreso de los Diputados en un caso similar.

Pero Iglesias, que siempre fue muy cauteloso con la cuestión monárquica, ahora -en vísperas de su autocrática Asamblea de Vistalegre III, donde se va a ‘entronizar’ como líder absolutista de Podemos- se presenta como un aguerrido republicano, creando revuelo político y para dañar el impecable reinado de Felipe VI, quien a buen seguro estará siguiendo todo esto con la mayor preocupación.

Como preocupado estará el Rey con la lista de los desencuentros entre Sánchez e Iglesias en el seno del Gobierno que no dejan de crecer. Desde las devoluciones en caliente de los inmigrantes ilegales, hasta la pública pelea por la chapucera Ley de la libertad sexual de Irene Montero. Lo que acabó con rectificaciones y acusaciones de ‘machista’ de Iglesias y Pablo Echenique al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.

O la intromisión, días atrás, del propio Pablo Iglesias en las funciones y las competencias del ministro de Agricultura, Luis Planas, durante la reciente crisis del campo. Como ahora se entromete la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en las competencias del titular de Sanidad, Salvador Illa, a propósito de la crisis del contagio del coranovirus. 

Dando la titular de Trabajo, sin previo aviso y por su cuenta, instrucciones a las empresas y empleados, sin que lo supiera el ministro Illa y sin consultar a sindicatos y empresarios por lo que el Gobierno ha tenido que rectificar a Díaz y anular su iniciativa.

Y ¿qué dice y piensa de todo esto Pedro Sánchez? Pues el presidente debe de estar abrumado con los desplantes y desafíos de Iglesias, que se suman a las turbulencias de la Mesa de Diálogo por los enfrentamientos entre Torra y ERC y a la creciente crisis del coranovirus en nuestro país. Un conjunto de acontecimientos que inquietantes que se complican con la imagen confusa de un Gobierno tocado por la incompetencia y falto de cohesión.


(*) Periodista


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