lunes, 17 de febrero de 2020

El blindaje del Tajo aumentará en 27 millones al año el recibo del agua


ALICANTE.- El estudio encargado por la Diputación de Alicante al Instituto Universitario del Agua y las Ciencias Ambientales de la UA dirigido por el profesor Joaquín Melgarejo sobre las consecuencias de la aplicación de un nuevo blindaje del río Tajo en el Esquema de Temas Importantes (ETI) que ha presentado el Ministerio de la socialista Teresa Ribera, no deja lugar a la duda: de aprobarse un aumento en los caudales ambientales repercutirá negativamente en los sectores económicos y en recibo del agua de 35 municipios (entre otros Alicante, Elche, Torrevieja u Orihuela), según adelanta El Mundo

Concretamente se reducirá en un 25% el agua del trasvase que llegará a la provincia tanto para abastecimientos urbanos, cuyo recibo se encarecerá en 27 millones de euros anuales, como para regadíos (que puede perder hasta un 40% del agua que llega actualmente).
El informe presentado la semana pasada en la Diputación a estos 35 alcaldes para que unifiquen sus alegaciones junto con las de los regantes, destaca que el volumen máximo anual fijado por ley para el trasvase del Tajo al Segura es de 600 hm3. 
Sin embargo la media de agua que ha llegado al Levante español es de 314 hm3/año (un 52 % del máximo permitido). 
Para el abastecimiento la media ha sido de 118 hm3 anuales -sin grandes variaciones a lo largo del tiempo-, a diferencia del agua para riego, «donde el valor medio anual ha sido de 196 hm3, casi la mitad del volumen asignado», establece el informe.
Con el aumento de los caudales ecológicos en Aranjuez de 6 m3/s a 8,5 m3/s, que es la principal medida que afectará a la transferencia hídrica (y en menor medida de 10 m3/s a 17m3/s para Toledo y Talavera porque afectan menos a las mediciones), el Gobierno central pretende aumentar el volumen de agua que pase por el río en Aranjuez al año desde los 189 hm3 actuales a 268 hm3. 
Es decir, que se deberán desembalsar para su tránsito por el río un total 79,4 hm3/año más de los actuales desde los embalses de cabecera (Entrepeñas y Buendía, en Guadalajara), a costa del agua que tiene que llegar a Alicante, Murcia y Almería.
«Como consecuencia probable, al incrementar el caudal ecológico mínimo, se aumentaría el volumen máximo desembalsable de 365 hm3 a 445 hm3, así como el nivel no trasvasable, que pasaría de 400 hm3 a 480 hm3, afectando todo ello a las reglas de explotación actuales y subiendo los niveles de referencia» que actualmente se utilizan cada mes para aprobar el envío de agua al Segura.
Si se reduce en 79,4 hm3/año el caudal trasvasable el volumen medio anual pasaría de 314 hm3 a unos de 234,5 hm3 (un 25 % menos). Y esos volúmenes «están por debajo del máximo trasvasable en un año completo en nivel 3, que sería de 240 hm3», señala el informe. 
Desde la Cátedra del Agua explican que la Mancomunidad de Canalaes de Taibilla (MCT) reparte agua a 2,4 millones de habitantes de las provincias de Murcia (57,27%), Alicante (42,63%) y Albacete (0,10%), si bien se estima que la población estacional máxima supera los 3,5 millones de ciudadanos (de esta unos 650.000 en Alicante.) 
Desde su inicio en 1979 hasta 2019 el trasvase ha facilitado a la MCT una media anual de 118,4 hm3 , suministrando entorno a los 86 hm3/año a la provincia de Alicante en los últimos 30 años, de los cuales unos 54 hm3 proceden del trasvase Tajo-Segura.
El informe es meridianamente claro: «Si este volumen de agua para abastecimiento urbano es sustituido en el futuro por agua desalada, aumentaría la tarifa que la MCT viene cobrando a los municipios, que en la actualidad es de 69 céntimos de euro». 
Y eso es porque «el coste energético del agua procedente del Trasvase es de 1 kWh/m3, mientras que el coste energético del agua proveniente de las desalinizadoras del ámbito de la MCT es de 4 kWh/m3». 
 En este sentido «se da la paradoja de que el Ministerio de Transición Ecológica, pretende sustituir los volúmenes procedentes del Trasvase por agua desalinizada, que tienen un coste energético 4 veces superior, con la consiguiente elevación de las emisiones de CO2».
En origen el coste económico, según tarifa, de un metro cúbico procedente del trasvase es de 0,12 euros incluyendo la amortización de la obra. El coste de un metro cúbico de agua desalinizada es del orden de 0,60 euros sin contar los costes de amortización de las plantas desalinizadoras. 
«Es decir, el agua desalinizada cuesta 6 veces más que el agua del Trasvase.
Según explica Melgarejo, si el ciudadano paga finalmente en su recibo cerca de 2 euros por metro cúbico en la actualidad en la ciudad de Alicante (dada la diferente procedencia y coste de todo el agua que consume) siendo el precio en origen entre 1 y 1,20 euros, cuando se aumente el agua desalada y se reduzca el agua del trasvase pagará una tarifa de 3 euros el metro cúbico, un 33% más de lo que paga ahora.
No sólo eso, sino que estos aumentos de precio hay que aplicarlos también al desarrollo de actividades económicas el turismo (ocio, residencial y temporal) y la industria. Por eso o se lucha contra la limitación del agua procedente del trasvase o la provincia se verá seriamente perjudicada.

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