MADRID.- El
principal selectivo español cayó de nuevo con fuerza el viernes,
cerrando su peor semana desde mayo de 2010 cuando arreciaba la crisis de
deuda en Europa, lastrado por la posibilidad de que el brote de
coronavirus se convierta en pandemia y provoque una recesión mundial.
Llegando
al fin de la temporada de resultados corporativos, el contexto global
durante la jornada fue de fuerte depreciación bursátil debido al pánico
desatado por las cifras de nuevos infectados en todo el mundo, que ya
superan a la de los detectados en China.
En este contexto, el Ibex-35 cerró con un descenso del 2,92%, hasta los 8.723,2 puntos, acumulando
un descenso del 12,5% en los últimos cinco días, el peor desde la semana
del 7 de mayo de 2010, cuando perdió un 13,8% con la prima de riesgo
española por las nubes tras el rescate a Grecia.
Por
su parte, el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300
retrocedió 60,15 puntos o un 3,96%, a 1.459,61, mientras el más amplio
STOXX 600 se hundió un 12,2% en su peor semana desde la crisis
financiera global de 2008.
Nadando
a contracorriente, el grupo vasco especializado en piezas de automoción
CIE cerró la jornada con un alza del 5%, ocupando el primer puesto en
el selectivo tras anunciar un programa de recompra de acciones y
adelantar sus objetivos en un año con las cuentas de 2019.
El
sector bancario empujó el índice con fuerza hacia terreno negativo, con
todos sus integrantes en rojo: Santander perdió un 2,7051%, mientras
BBVA se dejó un 4,6734%, Caixabank cedió un 4,4856%, Bankia perdió un
4,1234%, y Sabadell retrocedió un 1,2974%.
Entre
los grandes valores no financieros, Telefónica cayó un 6,0309%, Inditex
ganó un 0,1068%, Iberdrola se dejó un 4,1783%, y la petrolera Repsol
perdió un 3,6156%, en línea con la caída del crudo Brent.
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