CÓRDOBA.- La Junta de Andalucía ha
fijado el gran centro logístico de interior en Antequera orillando los
intereses de Córdoba, que lleva décadas intentando abrirse en hueco en
este sector. La antigua zona logística de la ciudad malagueña ha pasado a
llamarse Megahub Andalucía
y ya cuenta con una ordenación detallada y un calendario de trabajo con
el objetivo de que empiece a recibir empresas a partir de 2019.
Los
números marean. Son setenta millones de inversión pública -que es el
tramo en el participa la Junta- más 280 millones de euros en inversiones
privadas que, según el diario «Cinco Días», ya está buscando una consultora especializada en grandes proyectos inmobiliarios.
Para
hacerse una idea, lo que ha alentado la Junta se parece más a las
grandes plataformas logísticas continentales que a las pequeñas
instalaciones que creó en la carretera de Palma. Cuando el proyecto
autonómico de Antequera esté en su carga máxima tendrá más de dos millones de metros cuadrados
y zonas de equipamientos y operaciones.
La zona en uso del área
logística de Córdoba tiene una superficie de 230.000 metros cuadrados.
La estación de mercancías de la capital tiene inversiones pendientes
desde hace años.
El proyecto Megahub Andalucía se compone de un millón de metros cuadrados para parcelas logísticas que
pueden estar por encima de los cien mil metros cuadrados que es lo que
buscan empresas grandes del sector.
La última sociedad de estas
características que planea por la comunidad autónoma es Amazon que busca bolsas de terreno de entre 50.000 y 100.000 metros cuadrados para dos almacenes que complementen su actual infraestructura en San Fernando de Henares y Barcelona.
Además,
dispondrá de un polígono industrial de 900.000 metros cuadrados para
todo tipo de actividades, un centro integrado de servicios y una
terminal ferroviaria intermodal de nueva planta que tendrá la categoría
de puerto seco.
Estas nuevas instalaciones se apoyan en la línea
ferroviaria de Bobadilla-Algeciras, que va a recibir
una fuerte inyección de fondos del Ministerio de Fomento con el objetivo
de facilitar la llegada de grandes trenes de contenedores hasta las
instalaciones portuarias tal y como señala la programación europea de
corredores ferroviarios.
El proyecto de Antequera ha contado con
una conjunción público-privada que, vista desde Córdoba, sorprende ya
que las empresas en la ciudad han tenido y tienen severos problemas cuando
pasan por las administraciones.
La Junta participa en el capital con un
cuarenta por ciento. El resto se lo reparten un pool de empresas que
lidera la compañía logística Acotral. La empresa ha manejado ofertas por
sus acciones antes de poner un solo ladrillo de fondos de inversión.
En
Córdoba no solo no existe de momento una política clarificada sobre
suelo e incentivos. Tampoco, una disposición para abordar con rapidez
proyectos privados.
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