MADRID.- Un total de 3.631 inmigrantes ha entrado en
España a través de las costas de la Península y Baleares, en su mayoría
por las andaluzas. La cifra representa el 95 por ciento del total y
supone un descenso del 29 por ciento respecto al año anterior; mientras
que a Canarias han llegado 173 personas, con una reducción del 50 por
ciento respecto al año anterior.
En total, han sido 3.804 inmigrantes, lo que representa un
descenso del 30 por ciento respecto al año anterior, lo que invierte la
tendencia alcista de 2011, cuando se registró un incremento en las
entradas del 18 por ciento respecto al ejercicio anterior.
Es la segunda mejor cifra de los últimos 12 años y se ha
conseguido a pesar de que Europa, y también España, mantienen un
importante atractivo para la inmigración que proviene de África. Sin embargo, han aumentado las
presiones migratorias por las situaciones convulsas en la región
subsahariana.
Por una parte, con la reducción de las llegadas por Canarias, se ha dado por cerrada la fachada atlántica como vía de entrada de
inmigrantes irregulares; mientras que en lo que se refiere a Ceuta y
Melilla, ha destacado un descenso conjunto de las entradas irregulares
del 15 por ciento, con 2.841 entradas. Si bien en Ceuta se ha producido
un descenso del 50 por ciento, sin embargo, en Melilla se ha producido
un incremento del 13 por ciento, al registrase 2.241, 262 personas más
que en 2011.
La presión migratoria que
soporta Marruecos, país de destino y tránsito de inmigración irregular,
las situaciones vividas en el Sahel y las consecuencias de la Primavera
Árabe, unidas al mayor control de las rutas marítimas, explican que la
presión migratoria se haya incrementado en Melilla.
En todo caso, se ha remontado al año 2005, conocido como "la
crisis de la valla', para recordar que en aquella fecha las entradas
irregulares en Ceuta y Melilla ascendieron a 5.566 personas.
En 2006, año conocido como el de 'la crisis
de los cayucos', se registraron un total de 39.000 entradas irregulares
por las costas españolas, lo que supone que seis años después se ha
producido un descenso del 90 por ciento.
Por otra parte, se ha concretado que el número de
repatriaciones se reduce en un 16,38 por ciento respecto a 2011, con un
total de 26.457 personas y ha destacado el efecto "disuasorio" que este
tipo de datos tiene sobre las redes de inmigración irregular y de
tráfico de personas. Este descenso obedece al decrecimiento del flujo de
llegadas de personas en situación irregular durante 2012.
Las denegaciones de entrada --personas
rechazadas en los puestos fronterizos habilitados-- descendieron un
22,04 por ciento en 2012. Mientras, las readmisiones --personas que han
cruzado la frontera entre España y Francia y España y Portugal, y que
han sido interceptadas y devueltas al país del que ha salido en virtud
de los acuerdos con estos dos países-- aumentaron un 10,25 por ciento,
ya que en 2011 se registraron 1.278 y en 2012 la cifra se sitúo 1.409.
En cuanto a la expulsiones se
ha concretado que durante 2012 se produjeron 10.130 expulsiones, frente
a los 11.358 de 2011, lo que supone un descenso del 10,81 por ciento.
En este punto, se ha destacado que "casi nueve de cada diez --el 87 por ciento-- inmigrantes expulsados tenían antecedentes policiales y/o judiciales".
No hay comentarios:
Publicar un comentario