SEVILLA.- Andalucía podría mostrar una contracción del
PIB del dos por ciento en 2012 y del 1,8 por ciento en 2013, según el
economista jefe de la unidad de España de BBVA Research, Miguel Cardoso, quien ha presentado este lunes el estudio específico para la Comunidad.
Cardoso durante la presentación del nuevo número de la revista
'Situación Andalucía', que analiza la evolución y las perspectivas de la
comunidad para los próximos meses, ha resaltado el incremento de la
internacionalización de la economía andaluza, con un aumento de las
exportaciones del 12,9 por ciento en lo que va de año.
En materia de déficit, Cardoso alude al informe para considerar
que la Junta "necesita acelerar los compromisos adquiridos para no
incurrir en un déficit superior al objetivo fijado para 2012. Reconoce
que entre el primer y el segundo trimestre se ha registrado una
"importante" reducción del déficit, mientras que el objetivo para 2012 es del -1,5 por ciento, y aboga por "realizar cuanto antes el proceso de consolidación fiscal".
Durante su intervención, Cardoso ha insistido en la mejora de la
productividad y la flexibilización del mercado laboral como principales
retos para Andalucía, unido a la necesidad de mejorar y trabajar en la
capacitación del capital humano, mejorando las posición en materia
educativa para converger con las comunidades con mejor desempeño
educativo, toda vez que "el gasto por estudiante está por debajo del conjunto de España".
En su ponencia, Cardoso ha apuntado que Andalucía ha presentado un
comportamiento desfavorable de los principales agregados económicos
respecto al conjunto de España, por lo que podrían mostrar una
contracción de su PIB del dos por ciento en 2012, lo que supone un
descenso de seis décimas más que en el conjunto de España, y del 1,8 por
ciento en 2013.
Apunta entre los desequilibrios mas acusados de la región
la alta tasa de desempleo, sobre la que considera "difícil" ver una
recuperación en próximos trimestres por lo que "seguirá habiendo destrucción de empleo y creación de empleo se podría registrarse hacia la segunda mitad del siguiente año".
Al problema del paro se une la alta temporalidad del mercado
laboral --con el consiguiente impacto en las decisiones de consumo--,
los elevados niveles de apalancamiento tanto de hogares como empresas y
desequilibrios inmobiliarios, toda vez que "sigue el ajuste en el sector inmobiliario, con la consiguiente menor inversión".
Cardoso cree que todo ello provoca un menor consumo, algo que "se
podría arreglar reduciendo la tasa de ahorro, pero es algo poco
probable, teniendo en cuenta que Andalucia tiene una de las tasas de
ahorro más reducidas de España".
"La demanda interna incrementa su aportación negativa al
crecimiento sin que el sector exterior, pese a sus buenos resultados
puedan contrarrestarla y con perspectiva de que seguirá cayendo en
próximos meses", ha agregado Cardoso aludiendo al informe, donde ha
recordado que todos los componentes de la demanda interna presentan
datos negativos, de forma que se espera que la actividad económica sigue
contrayéndose en el próximo trimestre en la Comunidad.
En ese sentido, aboga por "redirigir mucha de la capacidad productiva que se dedicaba a consumo interno hacia las exportaciones".
Además, precisa que Andalucia "enfrenta una relativamente mayor
consolidación fiscal, que obliga a la administración andaluza a contraer
sus gastos e inversiones para cumplir los objetivos de déficit
establecidos para finales de este año.
Cardoso resalta la importancia del sector exterior, con un
crecimiento que se refleja en un aumento relevante de las exportaciones y
de la diversificación geográfica, lo que facilita que en un futuro este
incremento pueda mantenerse. Considera que la demanda externa "es el principal sustento del crecimiento económico regional", y resalta que "se observan síntomas de que Andalucía podría estar agilizando su proceso de internacionalización".
Ha agregado que los productos energéticos y la agricultura son los sectores que más han favorecido dicho incremento"
e insiste en los beneficios que pueda suponer la aceleración de la
diversificación geográfica de su salida al exterior, de forma que "se está llegando a consumidores más dinámicos de países que presentan perspectivas mejores para los próximos años".
Apunta que se trata de un incremento de la salida al
exterior tanto de bienes como también de servicios, de forma que la
entrada de turistas extranjeros en Andalucía ha crecido en tasas "muy por encima del incremento nacional" en los primeros meses de 2012.
No obstante, a pesar del incremento del comercio exterior, la demanda interna presenta "fuerte debilidad",
por lo que insiste en que los principales retos a los que se enfrenta
la economía andaluza reside en la mejora de la productividad, la
flexibilización del mercado laboral y el incremento de la tasa de
empleo, para recuperar la convergencia del PIB per capita con el
conjunto de España.
Cardoso apunta que "la inestabilidad e incertidumbre generalizada agudizan los desequilibrios existentes en esta comunidad" y agrega que la "lentitud" en la toma de decisiones "podría haber contribuido a que las medidas recientemente implantadas no estén permitiendo la salida de la crisis".
Agrega que el crecimiento económico de la región se encuentra condicionado por dos "fuerzas contrapuestas",
como es la fortaleza del sector exterior frente a la debilidad de la
demanda doméstica. También alude al "desajuste" del mercado inmobiliario
que "es algo menos acusado que la media nacional".
En cuanto al gasto realizado por la administración pública
andaluza, Cardoso recuerda que se ha ido ajustando como consecuencia de
la consolidación fiscal, tras lo que agrega que los impagos y las deudas
pendientes, así como la imposibilidad de financiarse en los mercados,
la incertidumbre y desconfianza generalizadas, han provocado que
Andalucía se haya visto en la necesidad de solicitar al Gobierno ayudar
para afrontar los problemas de liquidez.
De esta forma agrega que el excesivo endeudamiento tanto de
familias como de empresas, la elevada dependencia del sector público en
un contexto de consolidación fiscal, así como el precario mercado
laboral, sitúan a Andalucía entre "aquellas comunidades que mayores ajustes deben realizar".
Asimismo, da un repaso por la situación europea y la coyuntura de
la economía española, la cual continuará en recesión en los próximos
trimestres, de forma que el PIB tendrá una caída del -1,4 por ciento
para el conjunto de 2012, según las previsiones de BBVA.
Cardoso precisa que se espera que la recuperación económica se
retrase hasta la segunda mitad de 2013, año que previsiblemente se
cerrará con una contracción de igual magnitud a la prevista para el año
en curso.
En Europa, Cardoso ha apuntado los avances en la resolución de la
crisis europea, abogando por la necesidad de un acuerdo político por las
partes para reducir las tensiones financieras y lograr el éxito del
ajuste fiscal.
Ha aludido en el caso de España a la reestructuración del sistema
financiero, con un aumento de la credibilidad del proceso, que pretende
trasladar un mejor confianza y creando un calendario de reformas
acotados en el tiempo.
En materia de déficit fiscal, Cardoso ha apuntado que si no se
hubieran tomado medidas, el déficit sería del 1,13 por ciento, pero
actualmente el acumulado es del nueve por ciento del PIB, tras lo que ha
recordado que objetivo de 2012 es del -6,3 por ciento, lo que requiere
de una consolidación fiscal "muy ambiciosa", tras lo que ha aludido a las reformas estructuras llevadas a cabo en ese sentido y que cree que "deberían ser suficientes para cumplir el objetivo de déficit".
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