CARTAGENA.- La almeriense Cajamar es una de las primeras entidades financieras españolas que paraliza un desahucio en nuestro país (Banco Sabadell y Bancaja también lo han hecho ya). Rachid Rahmouni, un marroquí de 28 años, casado y padre de un hijo de año y medio, esperaba con desasosiego la llegada de la secretaria judicial con la orden de desahucio de su vivienda en la calle Las Viñas, en el barrio de Los Rosales, pedanía de El Palmar, en Murcia. Pero la acreedora Cajamar llamó por teléfono y lo paralizó todo.
Fue en 2009, cuando se quedó en paro agrícola, y no pudo hacer frente a la hipoteca. Ahora le han vuelto a contratar para trabajar en el campo, por lo que había estado realizando gestiones con la sucursal de Cajamar en Cartagena donde había suscrito el préstamo. En principio, esta entidad de ahorro, con la que tiene contraída una deuda de 84.000 euros más costas e intereses, rechazó la negociación. Tras pedirle al banco encarecidamente que reconsiderase su postura, el director de Cajamar llamó desde Cartagena al juzgado para paralizar el desahucio.
Todo estaba preparado para que la secretaria judicial hiciera cumplir la orden de desahucio. Los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca acudieron al domicilio de Rachid, provistos de pancartas y megafonía para hacer de barrera a la comisión judicial. Sin embargo, no fue necesario. Es la primera vez que, a mitad de un desahucio, el banco intenta ponerse en contacto con el cliente para llegar a un acuerdo.
El director de la sucursal de Cajamar en Cartagena había llamado en efecto al juzgado para paralizar la orden de desahucio porque quería llegar a un acuerdo con Rachid para establecer el pago de un alquiler con opción a compra en el plazo de tres o cuatro días.
El desahucio era por la deuda de 84.000 euros, más costas e intereses, que tiene con Cajamar. Este vecino del barrio de Los Rosales vive en España desde hace 13 años y ha estado trabajando en la agricultura casi siempre.
«La fórmula aplicada es que la familia pague cinco años de alquiler a bajo precio y luego tenga derecho a comprar el inmueble. De no hacerlo, se podrá marchar sin deuda», dijo María Jesús Martín, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, quien destacó que «algo así no había ocurrido hasta ahora en los 41 desahucios que hemos parado en la Región de Murcia y esto muestra que por fin se está creando conciencia sobre este problema social».
Esperemos que sea así más a menudo.
ResponderEliminar