jueves, 9 de septiembre de 2010

La "misión cumplida" de Francisco Giménez / Rafael M. Martos


¿Pero quién ha dicho que Francisco Giménez Felices ha fracasado? ¿Pero quién ha dicho que todo un economista, decano del Colegio de Economistas, experto en captar subvenciones de la Junta de Andalucía, no sabía dónde se metía cuando presentó su petición de primarias en el PSOE de la capital, y a sí mismo como candidato alternativo al oficialista Juan Carlos Usero?

El todavía secretario provincial del PSOE de Almería, Diego Asensio, ha tenido que ir cambiando de estrategia a medida que han ido siendo acorralado él y los suyos. Y Giménez Felices ha sido parte de ella, por mucho que ahora él lo niegue por prensa y radio.

Las estrategias asensinas han ido por derroteros distintos según el momento, y este enfrentamiento soterrado como la estación del AVE de Almería, con la dirección andaluza ha tenido como protagonista primero a Antonio Cantón, que era la apuesta seria y firme, pero se encontraron con un no claro y rotundo del secretario general del PSOE-A José Antonio Griñán.

Aunque Juan Carlos Usero quería ser candidato, nadie se fiaba de él. Ni se fiaba Asensio, que sospechaba de cada viaje del presidente de la Diputación a Sevilla, como de las reuniones de los dirigentes sevillanos con él cuando venían a Almería, y mucho menos se fiaba desde que a Usero no le importó traicionarles informando a la dirección andaluza de que le habían obligado a volver a contratar asesores del PAL. Eso fue decisivo.

Pero tampoco se fiaban de él los críticos, que le venan como un político criado a los pechos de Martín Soler, y que todavía se atrevía a defender -a veces de modo peregrino- a la Ejecutiva provincial.

Así, Asensio y Soler intentaron buscarse a Trinidad Cabeo y a Martínez Soler, pero ninguno de los dos estaba tan loco como para suicidarse de esta manera. Mientras tanto, Usero se iba afianzando, pero Juan Carlos Pérez Navas no se quedaba atrás, y visto lo visto, el secretario de la Agrupación Municipal podía ser aceptado como alguien de consenso, y por eso Pérez Navas es apartado.

¿A qué venía entonces Giménez Felices? ¿venía solo? El decano de los economistas no ha exhibido nunca su militancia política, pero lleva muchos años en el partido, y ya quiso que Nono Amate lo incluyera en la lista que encabezó en las pasadas elecciones municipales, pero no tuvo éxito.

Por el camino se ha encontrado con la rentabilidad que le ha debido suponer tener determinados contactos en delegaciones clave de la Junta de Andalucía. Y no se trata de que cobrara 5.700 euros por un informe para el PITA, si no de las ventajas que tiene para alguien de su profesión estar bien relacionado con quienes deben tomar decisiones sobre propuestas o proyectos que lleven su firma.

Hay un dato importante para conocer las intenciones de Giménez Felices y por tanto descubrir si iba sólo o acompañado. Ese dato es que espera a que el Comité Director del PSOE-A pida al Federal la exención de primarias en municipios de más de 50.000 habitantes, y a sabiendas de cómo funcionan los partidos -es decir, que si se pide es porque se sabe que la respuesta es sí- presenta su candidatura.

Añadamos a eso que se la presenta mediante burofax a Usero, como secretario de la Agrupación Municipal, pero éste en realidad se entera por Asensio, que se lo dice en la recepción de feria del PSOE y ante público, para que el asunto no quede en secreto.

Un secretario provincial que sea fiel al partido, habría llamado a Giménez Felices, y le habría explicado la situación, intentado hacerle comprender que al partido no le convenía un proceso de primarias, que Usero era una persona de consenso, y que por tanto ni siquiera debía intentarlo ya que todo estaría en su contra.

Tras intentar disuadirlo, un secretario provincial fiel al partido, habría llamado o se habría reunido con Usero, y le habría avanzado las intenciones de Giménez Felices, o si el burofax ya estaba enviado, se lo habría advertido en privado, evitando que la noticia trascendiera en esos momentos.

El objetivo era otro, según algunos socialistas que han tenido tiempo de ver de cerca como han pasado las cosas, y que conocen perfectamente a los promotores de esta trama. El objetivo era dejar una vez más en evidencia a Griñán, a quien alguien como Martín Soler no perdona el ninguneo.

El objetivo era dejar el mensaje de que Griñán impone candidatos, de que Usero es un candidato impuesto y no de consenso, ya que había candidatos alternativos, había quienes querían primarias, pero les han dicho no, no han dejado a la militancia expresarse.

Por eso Giménez Felices no puede argumentar que él es fruto del apoyo de militantes, porque son muy pocos los que le conocen, porque de ser así habría surgido antes, o por lo menos a tiempo, y no habría estado de vacaciones -eso díce- desde que presentó el burofax hasta después de la designación de Usero, habría estado en Almería, currándose a los militantes, currándose a los hombres/mujeres fuertes del partido, buscando apoyos para esos avales que tenía que reunir. Pero no, se fue, tranquilamente.

Ahora quizá, toque la integración, y eso sea que Usero le premie con un puesto en su lista. Y otros, a seguir esperando.

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