El Pontífice hizo esta petición ante varios miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que comentó su viaje del 17 y 18 de abril a Malta, donde ya pidió que los derechos de los inmigrantes "sean respetados".
Benedicto XVI subrayó que Malta está en el centro de la rutas de las migraciones y que hombres y mujeres, como en los tiempos de San Pablo, llegan a sus costas "empujados por duras condiciones de vida, violencia y persecuciones".
"Ello comporta complejos problemas en el ámbito humanitario, político y jurídico, problemas que no tienen fácil solución, que hay que buscar con perseverancia y tenacidad, concertando las intervenciones a nivel internacional. Así lo deben hacer todas las naciones que tienen los valores cristianos en sus Constituciones o en sus culturas", señaló el Papa.
Durante su estancia en el archipiélago mediterráneo, el Papa dijo que la inmigración es un gran problema que no puede resolver Malta de forma solitaria, sino que "todos" deben trabajar "para que toda esa gente pueda encontrar un trabajo en su tierra y tener una vida digna, y también que encuentren una vida asimismo digna en los nuevos lugares adonde llegan".
En un discurso ante el presidente maltés, George Abela, pidió a Malta que junto a otros estados y organizaciones internacionales "socorra" a los inmigrantes y aseguren que sus derechos "son respetados".
Durante la audiencia de hoy reiteró la indisolubilidad del matrimonio, la defensa de la familia y de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y resaltó que en Malta tanto el divorcio como el aborto no están legalizados.
A la audiencia asistieron varios centenares de sacerdotes que le felicitaron por su 83 cumpleaños y el quinto aniversario del Papado, que se cumplieron, respectivamente, el 16 y 19 de abril.
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