jueves, 6 de febrero de 2020

Una mirada inédita sobre 'La Desbandá'


MÁLAGA.- A finales de 1939 era chófer en el Ejército del Aire del bando republicano, el asedio de los sublevados se cernía sobre Barcelona y decidió poner rumbo a Francia; sin embargo, por el camino cambió de idea y, a la altura de Vic, regresó para entregarse en el cuartel del Bruc. Entonces se topó con José Ortiz Echagüe, piloto del bando franquista y fotógrafo con el que había colaborado en el pasado. Fue quien «limpió» su historial en apenas unas horas antes de recomendarle: «Vete a casa». Y a casa se fue Antoni Campañà. Y allí se llevó más de cinco mil negativos de imágenes tomadas durante los primeros dos años de la guerra civil, entre ellas, del éxodo de miles de malagueños que en febrero de 1937 enfilaron la carretera de Almería bajo las bombas franquistas. 

Esas imágenes han permanecido inéditas hasta la publicación del libro 'La caja roja', editado por Comanegra y que este viernes se presenta en el Colegio de Graduados Sociales (Calle Compañía, 17; a partir de las 18.00 horas, entrada libre hasta completar el aforo) con la participación del historiador Arnau González i Vilalta y del fotógrafo Plàcid García-Planas. Ambos estarán presentados por el economista Enrique Benítez y ambos firman, junto a David Ramos, un exquisito volumen bautizado con el objeto que centra la singular historia de este legado gráfico, que hoy desvela el diario 'Sur'.
Porque Campañà burló durante medio siglo la censura franquista de una forma tan sencilla como valiente. Después de la guerra regresó a su actividad como fotógrafo y próspero empresario, en los años 40 se construyó una casa en Sant Cugat del Vallès y, en el fondo del garaje, colocó dos cajas rojas de cartón con las imágenes que había tomado durante la contienda. 
«A diferencia de (Agustí) Centelles, no quiso enseñar a nadie las fotografías de la guerra. Campañà no quiso convertirse en una de las imágenes de la guerra ni entonces ni nunca, porque aquellos tres años lo habían traumatizado», ofrecen los autores de 'La caja roja' en las primeras páginas del libro.
Un volumen que repasa las escenas de guerra en Barcelona para llegar hasta la tragedia de 'La Desbandá' de la que ahora se cumplen 83 años. «En cualquier contexto de guerra o de catástrofe natural -escriben los autores de 'La caja roja'-, la imagen del refugiado se convierte en el resumen de la pérdida de los marcos mentales y de la cotidianidad del paisaje propio. Aquellos individuos desconcertados y desorientados deambulan con la mirada perdida. Campañà los encuentra en las miradas de centenares de ciudadanos de Málaga que, huyendo de las tropas rebeldes entre mediados de enero y febrero de 1937, acabarían recalando en las calles de Barcelona o en Estadio Olímpico de Montjuic».

Mil kilómetros de huida

Ahí están, hacinados y agotados después de un viaje de mil kilómetros, en el estadio barcelonés. Hombres con las gorras caladas, mujeres agotadas y niños rotos por el cansancio y el hambre que habían salido con lo puesto mientras Queipo de Llano ordenaba bombardearlos desde el mar y desde el aire. La vida metida en sacos acarreados a pie desde Málaga hasta Almería y después, si hubo suerte, en tren hasta Barcelona. 
El estadio convertido en un inmenso comedor en una imagen cenital de Campañà. La mirada dura, fija en el objetivo del fotógrafo, de una niña que sostiene a un bebé dormido. «Algunos de los que consiguieron llegar a Almería acabaron apretujados en un tren con destino a Barcelona. Allí (…) en medio del hambre y la suciedad, después de un periplo de mil kilómetros, la sociedad y las autoridades catalanas tuvieron que gestionar la acogida de uno de los numerosos contingentes de refugiados que llegaban de los distintos territorios en guerra», añade el texto de 'La caja roja'.
Además, el libro que este viernes se presenta en la capital malagueña ofrece un pasaje ilustrativo del calado que tuvo aquella tragedia. Así, 'La caja roja' muestra cómo el artista alemán John Heartfield, «referente del fotomontaje en la Europa de los años treinta», hizo pasar a una madre malagueña con su hijo, refugiados en Barcelona y fotografiados por Campañà en febrero de 37, como víctimas del bombardeo nazi sobre Guernica el 26 de abril de aquel año. 
La imagen, incluida en el Archivo Lafuente, apareció en la página 345 de la revista 'Die Volks-Illustrierte' publicada en Praga el 2 de junio de 1937, como detallan los autores de 'La caja roja'.
Un libro que, ocho décadas después aquel éxodo masivo y trágico, ofrece imágenes nunca vistas de aquel episodio en el que los refugiados fuimos nosotros. Para no olvidar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario