MADRID.- Las bajas médicas protagonizan la enésima discriminación que
denuncian algunos militares de tropa. Así, la ley da sólo seis meses a
los soldados temporales para recuperarse de cualquier baja médica antes
de perder el destino, mientras que los militares de carrera disponen de
un año en las mismas circunstancias. De momento, la norma no va a
cambiar, según relata hoy Público.
Los militares 'temporales' — tropa y marinería— disponen de seis meses
para recuperarse de cualquier baja médica antes de que se inicie el
expediente que conlleva perder el destino. Esto contrasta con las
condiciones de los militares con servicio de carácter permanente, los de
'carrera', a los que se les da el doble de tiempo para la recuperación sin pérdida de destino, es decir, un año.
Esta
situación ha despertado el interés de algunos grupos políticos en el
Congreso, que han tomado nota del asunto. No obstante, habrá que esperar
al resultado de las próximas elecciones del 10-N para comprobar si esta
desigualdad es finalmente planteada en la Cámara Baja.
Este problema fue planteado el pasado mes de abril en el seno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas) por la asociación militar #45SinDespidos. No obstante, este órgano rechazó abrir ese debate amparándose en el artículo 121 de la Ley de Carrera Militar, que precisamente consagra esa discriminación. Dicha asociación no se rindió.
"Nosotros presentamos en julio de este año un escrito al Defensor del Pueblo en el que pedíamos su amparo, dado que entendemos que esta discriminación es inconstitucional", comenta a Público Jenner López Escudero, cabo del Ejército y presidente de la mencionada asociación.
Sin embargo, el pasado 12 de septiembre la oficina del Defensor del
Pueblo envió una respuesta "decepcionante". Para este organismo, la
desigualdad planteada "no puede motivar, por sí sola, la intervención de
la institución" —la asociación pedía que se instase al Congreso una
modificación de la ley— porque "supondría una intromisión en la potestad legislativa que corresponde a las Cortes Generales".
Con todo, #45SinDespidos afirma haberse reunido con algunos
partidos políticos que ya han mostrado su interés en esta situación. El
pasado 24 de septiembre, tras un encuentro con miembros de Izquierda Unida, una portavoz de la formación calificó esa situación de "intolerable"
y se comprometió a llevar el asunto al Congreso "en cuanto se vuelvan a
formar las comisiones", es decir, tras los comicios del 10-N y la toma
de posesión de los diputados.
También Ciudadanos ha mostrado su interés por llevar al Congreso dicha diferencia de trato entre los militares permanentes y los temporales.
"La verdad es que, de momento, nadie en el seno de las
administraciones públicas nos ha hecho ni puñetero caso cuando hemos
planteado este problema, que vemos que es un caso clarísimo de discriminación",
comenta López Escudero, quien confiesa que él ha experimentado
personalmente esa situación.
"Se aplica cualquier tipo de baja",
explica, "incluidas las bajas psicológicas; a los seis meses perdí mi destino".
También le sucedió a la soldado de artillería C.V.A., quien tuvo que sufrir una operación de espalda y un aborto aparte
de varias presiones por parte de sus mandos, tuvo una revisión para su
aptitud psicofísica a los seis meses de su primera baja y terminó perdiendo el destino.
"Hay compañeros que piden el alta con antelación para no perder su destino"
La misma lesión se trata de diferente forma en los ejércitos,
pues. "Imagínate que yo voy en coche con mi brigada, que vamos hacia el
mismo sitio, y tenemos un accidente: él dispondría de un año entero para
recuperarse sin perder su plaza, yo a los seis meses la perdería",
explica López Escudero, que subraya el peligro adicional que está
generando esta discriminación.
"Hay compañeros que piden el alta con
antelación para no perder su destino, con las consecuencias de daño físico que ello puede tener al no estar curados del todo".
"Esto pasa, la gente es capaz de pedir el alta al médico simplemente
para no perder el destino", asegura este cabo, que además recuerda que si un militar sufre una 'recaída' el médico lo cuenta como tal, con el mismo código en el parte, y el Ejército acumula ese tiempo de baja por la misma lesión.
Porque la pérdida de destino supone que el militar afectado, en el
momento en el que vuelve a ser apto para el servicio, pasa a estar en
situación "destinable".
"Esto quiere decir que hay que pedir vacante para volver al trabajo",
comenta el presidente de #45SinDespidos. Y claro, alguien con familia y
arraigo en Madrid puede terminar destinado forzosamente a Melilla, por
ejemplo, si no hay vacante en tu lugar de origen. "Vamos, que te pueden terminar enviando a la otra punta de España".
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