MADRID.- La prisión permanente revisable que hoy se ha impuesto a Ana Julia Quezada
es la undécima que se dicta en España desde que se introdujo en la
reforma del Código Penal de 2015, aunque en uno de los casos su
aplicación ha sido revocada por el Tribunal Supremo.
Hasta ahora, los condenados habían sido todos hombres, lo que convierte a la asesina del niño Gabriel Cruz en la primera mujer que recibe una prisión permanente.
Las
11 personas con prisión permanente han asesinado a 15 personas. Ocho de
ellas eran menores de edad y 10 eran mujeres, dos de los supuestos
contemplados en el artículo 140 del Código Penal para aplicar la pena.
Los
cuatro supuestos para aplicar la prisión permanente en caso de
asesinato son: que la víctima sea menor de 16 años o vulnerable por
enfermedad; que el asesinato se produzca tras una agresión sexual; que
el crimen lo cometa un miembro de una organización criminal, o que el
condenado haya asesinado a más de dos personas.
1. David Oubel, asesino de sus dos hijas
Fue la primera prisión permanente en aplicarse, el 6 de julio de 2015. David Oubel
asesinó en Moraña (Pontevedra) a sus dos hijas, de nueve y cuatro años,
utilizando una sierra radial y un cuchillo de cocina. Antes las había
drogado para reducir sus posibilidades de defensa.
2. Sergio Díaz, asesino del abuelo de su novia
Fue la segunda prisión permanente que se aplicó, y la primera en revocarse. En enero de 2016, Sergio Díaz
mató en Icod de los Vinos (Tenerife) al abuelo de la que entonces era
su novia, un hombre que estaba en silla de ruedas por una discapacidad
severa tras haber sufrido un ictus.
Esta prisión permanente fue la
primera que revisó el Tribunal Supremo y fue revocada, bajo el
argumento técnico de que se había aplicado dos veces el mismo agravante.
El fallo del Supremo abrió la puerta a que la prisión permanente se
aplicara con mayor dificultad, pero posteriores decisiones del Alto
Tribunal han hecho que ocurra lo contrario.
3. Daniel Montaño, asesino de una niña
En enero de 2016, Daniel Montaño
asesinó en Vitoria a una niña de 17 meses, hija de una mujer que
acababa de conocer, a la que también intentó matar. Montaño arrojó a la
niña por la ventana de un primer piso y en el juicio argumentó que había
sufrido un brote psicótico. No le sirvió. Fue condenado a prisión
permanente y el Tribunal Supremo ratificó posteriormente la sentencia,
evitando aplicar el criterio seguido en el caso de Sergio Díaz.
4. Marcos Miras, asesino de su hijo con una pala
El 7 de mayo de 2017, Marcos Miras
asesinó en Oza (La Coruña) a su hijo de 11 años dándole golpes con una
pala. Era el Día de la Madre, pero el menor se encontraba con él porque
era el fin de semana que le correspondía por el régimen de visitas
acordado tras su divorcio, en 2009. Como en otros casos, Miras esgrimió
tener problemas psicológicos, pero el jurado lo declaró culpable por
unanimidad y recibió la prisión permanente.
5. Patrick Nogueira, el asesino de Pioz
Es
uno de los casos más escalofriantes que han ocurrido en España en los
últimos años. Patrick Nogueira planificó y ejecutó los asesinatos de sus
tíos y de sus dos primos pequeños, de cuatro y un año, en una jornada
de terror en la casa de la familia en Pioz (Guadalajara), en septiembre
de 2016. Los detalles de los crímenes y los mensajes de móvil que
Nogueira cruzó con un amigo mientras los cometía estremecieron a la
opinión pública. Recibió tres condenas a prisión permanente, aunque después el Tribunal Supremo anuló dos de ellas. Es el segundo caso en el que el Alto Tribunal las ha revocado.
6. Pablo Catalán, el estrangulador de Castellar
La de Pablo Catalán
fue la primera condena a prisión permanente de 2019, año en el que -con
seis sentencias- se ha generalizado la aplicación de esta pena. Catalán
violó y estranguló en diciembre de 2015 a una mujer inconsciente en su
casa de Castellar del Vallès (Barcelona). El asesino y su víctima habían
estado celebrando el cumpleaños de ella junto a unos amigos, y después
aprovechó la situación de ebriedad de ella para violarla varias veces y
asesinarla. Fue la primera prisión permanente aplicada por el supuesto
de asesinato tras agresión sexual.
7. Enrique Romay, el violador de Pilas
El pasado abril la Audiencia de Sevilla condenó a Enrique Romay
por haber acuchillado en Pilas (Sevilla) a una mujer que había opuesto
resistencia cuando el condenado había intentado violarla. El crimen se
había producido en marzo de 2017 y el tribunal destacó el "sufrimiento
innecesario" que Romay ocasionó a su víctima.
8. Francisco Salvador, el asesino de género de Huércal
La de Francisco Salvador fue la primera prisión permanente aplicada en un caso de violencia de género. En enero de 2017,
el condenado agredió sexualmente a su ex pareja y la golpeó hasta la
muerte en Huércal (Almería). El hombre tenía antecedentes de violencia
de género contra otras mujeres.
9. Rafael García, asesino de su mujer discapacitada
En noviembre de 2017, Rafael García asesinó a su mujer en Mora (Toledo). La víctima era discapacitada y utilizaba una silla de ruedas debido a la enfermedad de los huesos de cristal.
Ella y su asesino llevaban años casados y tenían una hija de cinco
años. Rafael García se ensañó, propiciando a su víctima más de 20
cuchilladas, y cometió el crimen delante de la madre de la mujer y de un
sobrino de 15 meses de edad.
10. Roberto Hernández, el pederasta de Valladolid
Era hasta ahora el último condenado a prisión permanente. Recibió la pena el pasado 5 de junio, al considerarle el jurado culpable de haber violado
en agosto de 2017 en Valladolid a una niña de cuatro años y de haberla
asesinado después propinándole golpes brutales. El hombre era pareja de
la madre de la víctima y la niña había sufrido anteriores abusos. La
mujer fue también condenada, a 28 años de prisión, por no haber
protegido a su hija.
11. Ana Julia Quezada, la asesina de Gabriel
Ha
sido la última prisión permanente aplicada y la primera que recae sobre
una mujer. El jurado consideró a Quezada culpable de haber asesinado a
Gabriel Cruz, el hijo de su pareja, en febrero de 2018 en la finca de
Rodalquilar (Níjar, Almería).
Todas estas condenas se están
cumpliendo, si bien todavía podrían ser anuladas. Más de cuatro años
después, el Tribunal Constitucional sigue sin pronunciarse sobre el recurso que presentó el PSOE contra la introducción de la prisión permanente
en el Código Penal. La pena cuenta con un amplio apoyo social y desde
el propio PSOE ya nadie se pronuncia en contra de ella, pero el recurso
está presentado y el Alto Tribunal podría decidir en cualquier sentido.
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