ALMERÍA.- La Guardia Civil trasladó este lunes a Ana Julia Quezada, la mujer detenida por su presunta implicación en la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz, al edificio de Vícar donde se localiza su domicilio y donde fue interceptada el domingo cuando transportaba el cuerpo sin vida del menor en el maletero del vehículo que conducía.
A investigación trata de recrear los pasos que dio la presunta asesina para trazar un retrato del crimen, del que aún quedan muchos cabos sueltos, aunque este lunes se supo el resultado de la autopsia, que reveló que el niño de 8 años falleció por estrangulamiento el primer día de su desaparición, el 27 de febrero.
Ana Julia Quezada, ataviada con una sudadera roja de capucha y con el pelo recogido, llegó escoltada, con las manos esposadas por delante, por media docena de agentes de la UCO hasta el acceso al edificio.
A la
salida, los agentes tuvieron que emplearse a fondo ya que decenas de
personas que se daban cita en las inmediaciones se abalanzaron sobre la detenida y protagonizaron momentos de tensión en los que, entre gritos e insultos, la increparon, obligando a la Guardia Civil a intervenir con contundencia.
El registro se enmarca en las diligencias ordenadas por el juez instructor, el magistrado Rafael Soriano, que mantiene decretado el secreto de las actuaciones, para esclarecer las circunstancias de la desaparición y posteriormente muerte del pequeño e intentar establecer una cronología de los hechos a través de los lugares en los que la principal sospechosa por ahora podría haberlo mantenido oculto desde que se perdiera su rastro el 27 de febrero en la pedanía de Las Hortichuelas, en Níjar.
Así, la Guardia Civil trasladaba a primera hora de la tarde a Ana Julia Quezada hasta una finca en la pedanía nijareña de Rodalquilar para efectuar, asimismo, un registro encaminado a la reconstrucción de hechos, según han informado fuentes de la investigación. En este caso se trataría de determinar cuánto tiempo estuvo el cadáver de Gabriel en un aljibe hasta que presuntamente decidió trasladarlo hasta Vícar.
El registro se enmarca en las diligencias ordenadas por el juez instructor, el magistrado Rafael Soriano, que mantiene decretado el secreto de las actuaciones, para esclarecer las circunstancias de la desaparición y posteriormente muerte del pequeño e intentar establecer una cronología de los hechos a través de los lugares en los que la principal sospechosa por ahora podría haberlo mantenido oculto desde que se perdiera su rastro el 27 de febrero en la pedanía de Las Hortichuelas, en Níjar.
Así, la Guardia Civil trasladaba a primera hora de la tarde a Ana Julia Quezada hasta una finca en la pedanía nijareña de Rodalquilar para efectuar, asimismo, un registro encaminado a la reconstrucción de hechos, según han informado fuentes de la investigación. En este caso se trataría de determinar cuánto tiempo estuvo el cadáver de Gabriel en un aljibe hasta que presuntamente decidió trasladarlo hasta Vícar.
Capilla ardiente
Mientras
tanto, más de 5.000 personas han pasado por el Patio de Luces de la
Diputación Provincial de Almería donde se ha instalado la capilla
ardiente del pequeño Gabriel Cruz.
El pésame institucional ha llegado de la mano de autoridades como el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, o la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quienes también han estrechado a unos padres "rotos" de dolor, según han contado tras firmar en el libro de condolencias dispuesto en el hall del Palacio.
El pésame institucional ha llegado de la mano de autoridades como el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, o la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quienes también han estrechado a unos padres "rotos" de dolor, según han contado tras firmar en el libro de condolencias dispuesto en el hall del Palacio.
Por otro lado, la Policía investiga desde la detención este domingo de Quezada, de origen dominicano, el fallecimiento el 10 de marzo de 1996 de su primera hija, Ridelca Josefina, nacida el 22 de agosto de 1991, según han informado fuentes conocedoras de la investigación.
La Comisaría Provincial de Burgos de la Policía abrió ese mismo 10 de marzo de 1996 un atestado por el fallecimiento de la niña, que se archivó por un juez. La niña nació en República Dominicana y era hija de Santiago Gil y de Ana Julia Quezada, que residió en Burgos antes de trasladarse a Almería. En esta segunda provincia tuvo un noviazgo antes de conocer hace poco más de un año a Ángel, el padre de Gabriel.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha declinado ofrecer nuevos datos en relación a la investigación y se ha remitido al secreto de sumario que pesa sobre las actuaciones. "No tengo más información", ha apuntado Zoido, quien ha insistido en que quien debe "tener la información es el juez que instruye".
El ministro ha asegurado que la operación desarrollada por la Guardia Civil ha sido "magnífica" y se ha dado en "un tiempo récord" pese a la "dificultad" que entrañaba. "Han sabido trabajar con una dedicación y al mismo tiempo cualificación profesional", ha destacado Zoido quien, por otro lado, ha lamentado que Gabriel fuera hallado ya "sin vida".
"Les dije que vendrían los mejores y con todos los medios, y ellos se han dado cuenta de que es verdad, que vinieron los mejores, que traían medios y que lo han encontrado, pero desgraciadamente sin vida porque la vida se la quitaron a muy pocas horas de que desapareciera y se pusiera de manifiesto que estaba el niño perdido", ha explicado.
Miles de personas despiden a Gabriel
El primer contacto de Almería con Gabriel tuvo lugar en el Patio de Luces de Diputación Provincial, donde estuvo instalada la capilla ardiente del chico desde las 17:00 a las 22:00 horas de hoy. Tiempo suficiente para que unos 15.000 vecinos mostraran su afecto y solidaridad a la familia de Gabriel, que estuvo la mayor parte del tiempo junto al altar que presidía el pequeño ataúd blanco donde ya descansa el hijo de Ángel y Patricia, padres que no pararon de recibir el agasajo cariñoso de una ciudadanía que se ha entregado en cuerpo y alma desde el primer día de la desaparición del pequeño.
La familia del menor fue la única que entonces podía estar ya en el Patio de Luces. Al fondo una gran foto de Gabriel presidía la estancia. Debajo el féretro y las flores, a la izquierda la familia materna y al otro lado, la paterna. A las 17:00 horas comenzaron a entrar los primeros allegados. Lo hicieron mientras que fuera las colas iban creciendo. Dentro, las primeras imágenes de los padres tras el triste desenlace causaban conmoción. Ángel se mantuvo mucho tiempo agarrado a su madre, la persona que vio al pequeño cruzar la esquina hasta que ya no volvió. Destrozada, la mujer tuvo el consuelo de todos los que por allí pasaron.
Una de las primeras en hacerlo fue la presidenta de la Junta, Susana Díaz. A su encuentro fue Patricia, con la entereza de la que no ha dejado de hacer gala desde el triste día en el que desapareció su hijo. Después llegó Juan Ignacio Zoido que coincidió en la capilla con la familia de Mari Luz Cortés.
Poco a poco fue pasando todo el mundo hasta poco más allá de las 22:00 horas, se cerró la capilla ardiente, uno de los momentos de la historia luctuosa de Almería que ha quedado escrita con tinta indeleble en la memoria colectiva de un país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario