ALMERÍA.- La campaña hortofrutícola 2012-2013 ha
arrancado con un incremento de la superficie de cultivo de tomate y
pimiento que oscila entre el 10 y el 15 por ciento mientras que en el
caso de la judía el aumento se cuantifica en torno al diez por ciento.
Las plantaciones de pepino, berenjena y calabacín, por el contrario, se
estancan e, incluso, pierden terreno.
Así se desprende de los primeros datos recabados por la Delegación
Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en
los principales empresas de semillas y semilleros de la provincia y
reflejan un incremento "notable" de la superficie y, por tanto, de la
producción de los principales productos hortofrutícolas de Almería.
Estos datos indican que el tomate y el pimiento, así como un
producto como la judía, que aunque modesto en superficie y volumen,
consolidan la recuperación iniciada hace unos años, según ha destacado
el delegado territorial, José Manuel Ortiz, quien ha vinculado
estas expectativas con factores externos como el fin prematuro de
producciones en centroeuropa y el descenso de la producción en países
extracomunitarios".
Ortiz, que se encuentra en Madrid, apoyando al sector
hortofrutícola almeriense en el seno de la feria Fruit Attraction, ha
mostrado su confianza en que el buen inicio de la temporada se confirme
en los próximos meses y que el balance final de la campaña 2012-2013 "consolide y mejore incluso los resultados del pasado ejercicio".
Para el tomate, producto del que en la pasada campaña se
cultivaron más de 9.100 hectáreas, se espera un incremento en torno al
diez por ciento, lo que previsiblemente elevará la extensión de este
cultivo hasta las 10.000 hectáreas, con lo que reforzará su posición
como el principal producto de la huerta almeriense.
Esta apuesta del agricultor por el tomate --en sus distintos tipos
y presentaciones-- tiene que ver en buena medida con el hecho de que
los precios se mantuvieron en un buen nivel en la pasada campaña. Por
variedades, baja un poco el 'gordo;' el 'rama' aumenta ligeramente hasta
un cinco por ciento por las plantaciones más tardías; y aumenta
bastante el 'pera' con un 20 por ciento. El tomate injertado, según los
datos de las empresas consultadas, representa el 34 por ciento del total
.
En el caso del pimiento, pese a que en la temporada 2011-2012 los
precios no tuvieron un buen comportamiento, para este año se espera un
incremento de la superficie que puede oscilar entre el 12 y el 15 por
ciento. Este incremento se prevé sobre todo en plantaciones de
california rojo, ya que las variedades 'lamuyo' e 'italiano' crecerán de
forma más moderada entre un 2 y un 3 por ciento debido a los precios de
los últimos años.
Según la Junta, la razón de este aumento hay que buscarla en que
se trata de un producto consolidado en el campo almeriense, gracias al
control biológico de este cultivo. Por tanto, esta campaña se podrían
superar con creces las 8.000 hectáreas de superficie.
En cuanto a la judía, un producto que acumula ya tres años de
crecimientos significativos, en la campaña que ahora comienza se espera
que se incremente su superficie en torno a un 10 por ciento, con lo que
se cultivarán unas 1.300 hectáreas.
El pepino, por su parte, parece que se mantendrá en los mismos
niveles que en campañas anteriores o incluso perderá entre un 2 y un 3
por ciento de terreno. De hecho, en las plantaciones tempranas de julio y
agosto bajó un diez por ciento. En cuanto a las plantaciones que aún
quedan, parece que bajarán bastante las de septiembre y que aumentarán
las de octubre y noviembre.
En la campaña 2011-2012 se cultivaron algo más de 4.500 hectáreas.
Estable también parece que se presenta el cultivo de berenjena, de
acuerdo con los datos de empresas de semillas y semilleros, gracias
sobre todo a las plantaciones más tardías.
Por el contrario, el calabacín, hasta el momento ha visto
reducirse la plantación entre un 10 y un 12 por ciento. Aunque falta por
ver la evolución de las plantaciones a lo largo de octubre y noviembre,
parece que a final de campaña la superficie de este cultivo podría
retraerse entre un 5 y un 10 por ciento. La pasada campaña Almería
destinó al calabacín unas 5.600 hectáreas.
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