SEVILLA.- El Parlamento andaluz contará en la novena legislatura que se inicia tras las elecciones autonómicas de este domingo con un total de 54 'caras' nuevas en su hemiciclo, mientras que el porcentaje de mujeres roza el 48 por ciento, con 52 de los 109 diputados.
El PP-A renueva justo a la mitad de su grupo parlamentario en relación al último mandato, ya que son nuevos 25 de sus 50 integrantes, mientras que en el PSOE-A el índice menor, con 21 'debutantes' para ocupar sus 47 escaños en la Cámara.
Porcentualmente, la mayor renovación se produce en IULV-CA con un índice del 66 por ciento, que afecta a ocho de sus doce diputados, y una composición paritaria tras una legislatura sin mujeres en su grupo parlamentario.
Entre las 'caras' nuevas respecto a la anterior legislatura se encuentran consejeros del actual Gobierno andaluz que tuvieron durante la última legislatura su espacio en el hemiciclo como miembros del Ejecutivo, pero no como parlamentarios.
Este es el caso del titular de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, elegido por la provincia de Jaén; la responsable de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, por Sevilla; el consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, por Cádiz; o el titular de Empleo, Manuel Recio, por Almería.
Por su parte, entre las novedades del PP-A figuran la portavoz regional del PP-A, Rosario Soto, que accede al Parlamento por Almería, y el presidente provincial del partido en Huelva, Manuel Andrés González, por esta circunscripción. También retornan a la Cámara autonómica tras una legislatura en el Senado Rafael Salas y Miguel Ángel Araúz, ambos por la provincia de Sevilla.
En cuanto a la presencia de mujeres en el Parlamento de la VIII Legislatura, habrá un total de 54, lo que supone un 47,7 por ciento del total de parlamentarios, un índice superior al anterior mandato merced a la irrupción de seis diputadas en el grupo de IULV-CA.
Por su parte, PP-A y PSOE-A contarán con 23 mujeres cada una en su grupo parlamentario, lo que se traduce en una presencia femenina del 46 por ciento en el Grupo Popular, mientras que roza el 49 por ciento en el Grupo Socialista.
Retroceso menor del esperado
El PP ha conseguido una victoria histórica en Andalucía, aunque muy lejos de la mayoría absoluta esperada, por lo que una más que probable alianza entre las fuerzas de izquierdas impediría que Javier Arenas fuera el nuevo presidente de la Junta.
La subida de tres escaños de los populares, que han ganado con 50 diputados, ha contrastado con los resultados del partido liderado por José Antonio Griñán, que se ha quedado finalmente con 47, 9 menos que en los comicios del 2008. Por su parte, el candidato de IULV-CA, Diego Valderas, ha doblado la representación de su partido, al pasar de 6 a 12 parlamentarios, y tiene la llave de la próxima Presidencia de Andalucía.
El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha logrado, al cuarto intento, un triunfo histórico en Andalucía al ganar por primera vez unas elecciones autonómicas, pero el resultado ha sido insuficiente para gobernar en solitario.
Los populares han conseguido superar su techo electoral en unos comicios autonómicos alcanzando el 40,66 por ciento de los votos y 50 escaños, tres más que en los comicios celebrados hace cuatro años, en los que la formación que lidera Javier Arenas ya logró sus mejores resultados hasta entonces.
Sin embargo, el PP supera por apenas un punto de ventaja a los socialistas, frente a los 8,5 que logró el PP en las generales del 20N, y se queda a cinco diputados de la mayoría absoluta debido al espectacular avance experimentado por IULV-CA, que duplica sus representantes hasta lograr los 12 escaños. De hecho, los populares han sido la fuerza más votada en cinco provincias, pero solo han ganado escaños por Cádiz, Huelva y Sevilla.
"Nos vamos a comportar como lo que somos: la primera fuerza política en Andalucía". Con cerca del 100% de los votos escrutados, Arenas, ha comparecido desde el balcón de la sede regional del PP-A, en el que ha estado acompañado por los ministros de Hacienda y de Empleo, Cristóbal Montoro y Fátima Báñez, respectivamente, entre otros cargos locales.
Arenas ha calificado como "un hecho histórico" que su formación haya ganado las elecciones autonómicas en Andalucía, pese a no haber obtenido una mayoría suficiente para gobernar, si bien ha asegurado que el PP-A será "el partido del diálogo", que garantizará "la gobernabilidad y la estabilidad en Andalucía".
El popular, que ha comenzado su intervención dando "las gracias desde el corazón" por los resultados obtenidos, ha destacado que es la primera vez en la historia que el PP gana las elecciones autonómicas en Andalucía, siendo el partido que más diputados tendrá en el Parlamento andaluz. "Somos la fuerza más votada y así nos vamos a comportar", ha añadido.
El presidente del PP-A ha querido dejar claro que su formación va a seguir "permanentemente" desde el Parlamento "al servicio" de esta tierra y apoyando todas aquellas iniciativas que sean "positivas" para la comunidad. "Siempre estaremos al lado de lo positivo en Andalucía porque es nuestro deber, nuestro compromiso y nuestra responsabilidad".
Por su parte, los socialistas han conseguido 47 diputados, --nueve menos que en las pasadas elecciones autonómicas-- y el 39,52 por ciento de votos. Con estos datos sobre la mesa, finalmente el retroceso del PSOE-A ha sido mucho menor del que vaticinaban las encuestas y los triunfos del PP-A en las últimas elecciones municipales y generales.
De hecho, los socialistas de José Antonio Griñán, al que se le ha escapado en su comparecencia "si yo no esperaba tanto", tienen abierta la posibilidad de un gobierno de coalición con IULV-CA, fórmula que ya aplicaron con el Partido Andalucista (PA) tras los comicios de 2000 y 2004.
Con todo, la derrota del PSOE-A ha supuesto el peor resultado de la historia en unas elecciones autonómicas tras una legislatura marcada por la marcha del expresidente de la Junta Manuel Chaves y con especial protagonismo del escándalo de los ERE irregulares en su tramo final.
Los socialistas han perdido así parlamentarios en cinco circunscripciones: uno en Almería, en favor de IU; dos en Cádiz, en favor de PP y IU; uno en Córdoba, en favor de IU; uno en Huelva, en favor del PP; dos en Jaén, uno en favor de IU y otro por población; y dos en Sevilla, uno en favor del PP y otro en favor de IU. Además de su tradicional feudo de Sevilla, el PSOE-A también se ha mantenido como fuerza más votada en Huelva y Jaén.
Un poco más tarde que Arenas, el actual presidente de la Junta y candidato a la reelección, José Antonio Griñán, ha comparecido en la sede del partido para afirmar que "hemos vuelto a darle la vuelta a las encuestas" y que el PSOE "ha recuperado en Andalucía una buena parte de la confianza perdida" en las elecciones generales del 20 de noviembre.
Griñán ha indicado que lo más importante es que, dado que ninguna fuerza política ha obtenido mayoría absoluta, Andalucía "pueda contar con un gobierno estable que haga frente a los desafíos" que hay por delante y que el PSOE-A "apuesta por la estabilidad". Griñán ya ha llamado al presidente del PP-A, Javier Arenas, para felicitarle por sus resultados, y al coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas.
Griñán ha resumido su estado de ánimo con la palabra "gratitud" a todos los andaluces porque han participado en esta fiesta de la democracia y además "han vuelto a otorgar un gran respaldo al PSOE en unas circunstancias económicas y sociales muy difíciles".
Por su parte, IULV-CA ha irrumpido de la mano de Diego Valderas como fuerza decisiva en el nuevo Parlamento andaluz al duplicar su cifra de diputados (con el 11,34 por ciento de los sufragios), alcanzando los 12 escaños, todos obtenidos a costa del retroceso del PSOE, con el que podría alcanzar un pacto de gobierno como los que ya mantuvo en ayuntamientos como Sevilla, Córdoba o Jaén.
La federación de izquierdas ha alcanzado representación por las ocho provincias, incluidas Almería y Jaén --donde no ha tenido en la última legislatura--, y ha ganado dos parlamentarios en Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla.
En su comparecencia ante los medios, Diego Valderas ha afirmado al conocer los resultados que "no busca sillones" sino hacer política y no defraudar "al pueblo que le ha dado su confianza".
El candidato ha manifestado que ha escuchado el mensaje de las urnas que se traduce en que "más de 400.000 andaluces quieren políticas de izquierda", así como que "la victoria es del pueblo" y ha asegurado que su formación se toma estos resultados "con responsabilidad".
Por si acaso, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que ha asegurado que la "ola azul se ha despeñado en Despeñaperros y en los Picos de Europa", ha dejado claro que en ningún caso su fuerza en Andalucía apoyará a los populares de Javier Arenas.
Lara ha recordado que la agrupación se comprometió ante notario de que cualquier acuerdo de gobierno en la región estaría en base al programa electoral de IU. "No se van a mover un ápice de ese compromiso", ha subrayado, para añadir más tarde que "no quiere oír hablar de un cambio por la derecha".
El significativo avance de UPyD en las urnas, que ha alcanzado el 3,35 por ciento de los votos frente al 0,62 por ciento de hace cuatro años, ha resultado insuficiente para alcanzar representación en el Parlamento andaluz.
Por último, el PA ha continuado su particular travesía del desierto con el proyecto que lidera Pilar González y seguirá fuera de la Cámara autonómica por segunda legislatura consecutiva al lograr el 2,51 por ciento de los votos, algo por debajo de los de 2008.
Baja participación
Con el 98,49 por ciento de los votos escrutados en las IX elecciones autonómicas de Andalucía, el grado de participación de la liza electoral es del 62,17 por ciento, un porcentaje que constituye el segundo peor dato de participación del histórico de citas electorales andaluzas al superar solo el 54,78 por ciento de participación registrado en 1990, la anterior ocasión en la que los comicios andaluces fueron celebrados al margen de las elecciones generales. En las elecciones andaluzas de 2008, celebradas en paralelo a las generales, el grado de participación fue del 72,7 por ciento.
Según los índices registrados en las sucesivas elecciones, la participación de los electores andaluces en las autonómicas registra oscilaciones importantes con diferencias de hasta 24 puntos, ya que en ninguna ocasión bajó del 54 por ciento, pero tampoco alcanzó el 78 por ciento. En este caso, la participación ha sido del 62,17 por ciento y la abstención se ha elevado al 37,83 por ciento, más de diez puntos por encima del 27,33 por ciento de abstención registrado en 2008.
En concreto, la participación en los comicios autonómicos celebrados en Andalucía durante los últimos 25 años ha sido más alta en las ocasiones en las que se han convocado junto a las elecciones generales (por ejemplo 1986, 1996, 2000, 2004 y 2008), años en los que el porcentaje de votantes nunca bajó del 68 por ciento.
Así, la cifra más alta de participación se registró en los comicios autonómicos de 1996, coincidentes con los generales, con un 77,94 por ciento, mientras que el mayor índice de abstención se produjo en las autonómicas de 1990, convocadas en solitario, cuando el 45,22 por ciento de los andaluces no acudieron a la cita con las urnas.
El análisis de los datos pone de manifiesto que la coincidencia de elecciones autonómicas con otros comicios --sean generales o europeos-- se traduce en mejores datos de participación, toda vez que los menores índices de voto se habían registrado en las dos ocasiones en que los comicios se celebraron en solitario, en 1982 y 1990, con una participación del 66,31 y del 54,78 por ciento, respectivamente. El dato de participación cosechado este domingo, así, se coloca como el segundo peor del histórico al ser más bajo que el de 1982.
Por contra, la simultaneidad de comicios autonómicos y generales siempre ha mejorado los datos de participación, ya que, al margen del 77,94 por ciento registrado en 1996, también concentra los otros tres mejores índices de la historia electoral autonómica: el 72,67 por ciento de hace cuatro años, el 70,55 por ciento en 1986 y el 68,71 por ciento en 2000. La coincidencia con las europeas en 1994 situó el índice de participación en el 67,28 por ciento.
Estos son los porcentajes de participación y de abstención en las elecciones autonómicas celebradas en Andalucía durante los últimos 25 años:
AÑO | PARTICIPACIÓN | ABSTENCIÓN |
1982 | 66,31 | 33,69 |
1986 | 70,55 | 29,45 |
1990 | 54,78 | 45,22 |
1994 | 67,28 | 37,72 |
1996 | 77,94 | 22,06 |
2000 | 68,71 | 31,29 |
2004 | 75,79 | 24,21 |
2008 | 72,67 | 27,33 |
*2012 62,17 37,83 .
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