martes, 14 de septiembre de 2010

Sopesan seriamente cambiar el nombre a la discoteca 'La Meca', de Águilas, para no ofender a ningún creyente musulmán



ÁGUILAS.- Los nuevos propietarios de la discoteca La Meca, de Águilas, cambiarán casi seguro su nombre tras las amenazas recibidas por correo electrónico y por medios de comunicación islámicos después de que la noticia de su reapertura apareciese en el blog Islam Murcia, editado por el periodista Paulino Ros, a partir de lo cual se extendió por varios foros de Internet como un reguero de pólvora.

La voz de alarma en la Red la dió un inmigrante, senegalés y musulmán, que rechazó una oferta de trabajo en la citada discoteca porque el nombre y la estética del lugar, con sus minaretes postizos que simulan una mezquita, ofendían a su religión. La primera reacción fue un video en Youtube que pedía el boicot a los intereses españoles con un texto llamando a la lucha contra quienes nombran a Dios en vano. Sin embargo, otros musulmanes permanecen en plantilla.

Grandes medios de comunicación musulmanes, como Al Arabiya, han criticado la denominación de la discoteca por considerarla una ofensa. Irán Radio Islam lo calificaba la pasada semana como "un claro insulto al santuario islámico de La Meca", en Arabia Saudí.

Un equipo de Al Jazeera se ha desplazado a Águilas mientras la versión en castellano de Irán Radio Islam también ha llevado ya la noticia a su página web. «Es insultante», señala la emisora del país de los ayatolás.

Mientras, Al Arabiya titula que el nombre de la discoteca «ultraja a los musulmanes españoles». En el texto, se señala que «un musulmán se negó a trabajar en este controvertido lugar» y se explica que la referencia al lugar sagrado «ha enfurecido» a los creyentes.

La Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri) denunció ya el pasado mes de agosto que poner el nombre de La Meca a un local de copas «es grotesco y constituye una falta de respeto contra los musulmanes».

Los actuales propietarios de La Meca aguileña, el empresario Javier Hernández y el locutor Pedro Morata, de la Cadena SER, tratan de calmar ahora los ánimos de los grupos que han podido sentirse ofendidos y sopesan seriamente cambiar el nombre del local para evitar problemas mayores, nuevas amenazas y frenar la polémica.

Reiteran que la instalación de ocio, cerrada durante quince años, no tiene ninguna motivación ligada a la religión, ni se reabrió con el nombre originario con el fin de ofender al colectivo musulmán. El hecho es que en ese tiempo de inactividad ningún grupo radical relacionado con Al Qaeda lo consideró una provocación.

Los propietarios están dispuestos ahora a buscar un nombre "que no hiera la sensibilidad de ninguna religión", aunque aseguran que "nunca hemos predicado contra el Islam ni contra nadie".

El cambio de nombre supondrá, además, la mudanza de toda la decoración de la discoteca, ambientada y ornamentada desde hace 22 años con figuras y formas islámicas, aunque entre sus escrituras no recoge ninguna referencia al Corán.

Sin embargo, Antonio García Petite, abogado, miembro fundador del Comité de Arbitraje Musulmán y Buenas Prácticas señaló que “denominar a una discoteca como La Meca , nos parece inadecuado, porque las actividades que allí se ofrecen, como ocio, contravienen principios tales como el consumo de alcohol y otros comportamientos sociales que el Islam no aprueba".

Mientras, Mohamed Hamed Ali, presidente de la Federación Española de Entidades Religosas Islámicas (FEERI), ha manifestado que “el nombre Meca es sagrado para nosotros, los musulmanes, porque es el lugar hacia donde todos los musulmanes del mundo se dirigen cuando hacen sus plegarias y rezos, además de ser nuestro lugar sagrado por excelencia, porque en él descendió el Corán sobre nuestro Profeta; poner el nombre de La Meca a una discoteca es grotesco y constituye una falta de respeto hacia el Islam y los musulmanes.

Para colmo, los ulemas de Marruecos (la comunidad de estudiantes del Islam y la Sharia) se han pronunciado contra el PP, partido que gobierna en Águilas, porque "ha promocionado y dado autorización para poner el nombre de La Meca a una discoteca y eso lo hacen los partidos extremistas".

En cualquier caso, el próximo fin de semana se abrirán las puertas de esta otra Meca, tal y como estaba previsto, según confirman sus dueños.

Las amenazas vertidas no van a provocar el cierre de la discoteca, que seguirá con su programación habitual, al menos que lo impida la Delegación del Gobierno en aras de la seguridad pública de ciudadanos y propiedades por recomendación del CNI.

La mecha de esta polémica trae ahora de cabeza a los servicios de inteligencia españoles sin saber que la instalación carece aún de licencia municipal de obras y, en consecuencia, de apertura de establecimiento, según ha podido verificar el letrado Juan Carlos García Renovales, defensor de los intereses de los vecinos del paraje.

El tema de una presunta prevaricación del alcalde del PP, Juan Ramírez Soto, planea en todo este asunto como escándalo añadido que normalmente terminará en los juzgados al denegar el Ayuntamiento de Águilas, gobernado en efecto por una derecha extrema, el cierre provisional de la discoteca por actividad molesta dentro de una zona calificada como residencial dentro del actual planeamiento urbanístico inicial del municipio.

El mismo alcalde y gran parte de la actual mayoría gobernante en Águilas asistió recientemente a una fiesta pagana de reinauguración de 'La Meca', aún a sabiendas de que carecía de los oportunos permisos municipales para ser abierta al público y que el Ayuntamiento sería el único responsable civil de ocurrir una desgracia en el interior de esta instalación aún ilegal.

(Soraya Arnelas Rubiales en una reciente actuación el pasado agosto en 'La Meca', y Juan Ramírez, alcalde de Águilas)

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