El objetivo de esta concentración, prevista a las 12.00 horas ante el Consejo y a la que asistirán cerca de 700 agricultores de Murcia, es mostrar su rechazo por la posible renovación de dicho acuerdo por cuanto supone un trato "lesivo" a los agricultores, además de que "no prevé compensaciones por los perjuicios que se genera a los agricultores del Levante español, y no ofrece garantías de cumplimiento de las condiciones que están establecidas".
En estos términos se expresó el secretario general de UPA en Murcia, Marcos Alarcón, quien dejó claro que esta concentración, que se perfila como la continuación de la celebrada el pasado 21 de noviembre en Madrid, "pretende sensibilizar a los líderes europeos para que tengan en cuenta la necesidad de introducir modificaciones en este acuerdo con Marruecos".
Igualmente, consideró de suma importancia que estos mandatarios europeos "se lleven una impresión de lo que quieren los agricultores españoles" respecto al debate sobre la futura estrategia 2020, "un documento que marcará las líneas prioritarias de actuación de la UE y en el que si no aparece la agricultura como un sector estratégico en la UE, difícilmente se podrá disponer de un presupuesto suficiente para desarrollar la Política Agraria Común (PAC)".
En este sentido, el secretario general de Asaja-Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, recordó que en dicho acuerdo con Marruecos "se establece un aumento de los contingentes de frutas y hortalizas que puede exportar Marruecos a la UE", en el que se incluyen algunos productos, como el tomate y las hortalizas en general, que son "vitales" para Murcia.
Un acuerdo, en definitiva, en el que se deja una "liberación total", según señalaron los representantes en Murcia de estas tres organizaciones agrarias, quienes reprobaron que "no se puede dejar todo en aras del libre mercado", abogando, por ello, a la imposición de unas "reglas del juego".
El presidente de COAG Región de Murcia, Pedro Lencina, mostró también su preocupación por toda esta situación y coincidió con Asaja-Murcia en denunciar públicamente que la balanza "está claramente desequilibrada".
Y es que, destacó Gálvez Caravaca, "este acuerdo permite una liberalización total para Marruecos en la exportación de frutas y hortalizas, incluidos los cítricos que para Murcia y el Levante tienen gran aportación".
Es por ello por lo que demandó una implicación "directa" tanto del presidente José Luis Rodríguez Zapatero como de la ministra Elena Espinosa, para que "se matice este acuerdo y que haya una cumplida respuesta a las reivindicaciones de los agricultores ante el perjuicio que supone la renovación del acuerdo con Marruecos".
Asimismo, planteó la necesidad de que el Gobierno español "esté del lado del sector agrario español y no permita que se incremente este acuerdo que nos llevará al abandono de la actividad y pérdida de empleo".
A tenor de toda esta situación, Gálvez Caravaca tachó de "inasumible" este acuerdo, más aún en estos momentos para la agricultura española, europea y de la Región, puesto que, advirtió, "las consecuencias son muy negativas y ponen en juego la viabilidad de miles de explotaciones agrícolas en estas provincias y cientos de miles de empleos directos que dependen de esta agricultura productora de frutas y hortalizas".
Coincidió en este punto el representante de UPA en Murcia, quien enumeró algunos de los inconvenientes planteados en dicho acuerdo, tales como "las familias perjudicadas por la entrada del contingente del tomate marroquí, el continuo cierre de empresas y cooperativas, y la agresión directa a los agricultores".
En el caso concreto de Murcia, advirtió que "afectará cada vez a más producciones, y supondrá un impacto negativo económico importante y también perdida de empleo". De hecho, puso de manifiesto que "probablemente hoy se esté en la mitad de explotaciones dedicadas al tomate que hace unos años".
Unas reivindicaciones que pasan por la puesta en marcha de certificados de importación para las importaciones de orgen marroquí, en especial para el tomate, mientras no se mejoren los mecanismos de control establecidos por este Acuerdo de Asociación en lo referente a precios de entrada, cupos de exportación e inspecciones fitosanitarias.
También demandan estas tres organizaciones el mantenimiento del principio de preferencia comunitaria, y muestran su rechazo a la ampliación de los contingentes actuales para las importaciones hortofrutícolas procedentes de Marruecos.
Y es que, en el caso concreto del tomate, con el nuevo acuerdo aumentará en más de 50.000 toneladas el contingente marroquí que entra al mercado comunitario, hasta situarse en 285.000 toneladas en el año 2014.
En esta misma línea, UPA, Asaja y COAG exigen la adaptación de los precios de entrada a los costes reales de producción europeos, de cara a mantener el equilibrio de la competitividad en el mercado comunitario; y rechazan la liberalización de productos catalogados en el Acuerdo de Asociación como "no sensibles", es decir, que quedarían sin protección alguna como el pimiento, la naranja, la sandía y el melón.
La inclusión de cláusulas sobre las condiciones laborales, sociales y medioambientales en países terceros en los acuerdos comerciales, y el establecimiento de medidas compensatorias para los productos españoles generadas por las dificultades que generan los acuerdos bilaterales de liberalización comercial para numerosos productores y regiones, son otras de las reivindicaciones que plantean estas organizaciones agrarias, quienes demandan, además, una información sistemática sobre el estado real de las negociaciones de la UE con los países terceros.
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