ALMERÍA.- La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), de Almería, afronta el balance de este 2024 marcado por los procesos de movilización a comienzos y final de año, viéndose el sector agrario, y en especial las frutas y hortalizas y la ganadería, presionados a nivel político y comercial por los Acuerdos con terceros países y las importaciones, masivas y sin control, que continúan dándose con el beneplácito de las administraciones, aun contradiciendo sentencias judiciales de carácter internacional como la pronunciada, en octubre, por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en contra del Acuerdo Comercial UE-Marruecos, modificado en 2019.
Este Acuerdo condujo a principios de año a una serie de movilizaciones en puntos estratégicos de nuestra comunidad, como los puertos comerciales de Motril y Algeciras; mientras que el de ‘Mercosur’ ha apremiado al sector, este mes de diciembre, a concentrarse frente al Ministerio de Agricultura, en Madrid, en enérgica protesta.
“Tenemos que seguir denunciando las importaciones masivas de terceros países, y sin ningún tipo de control, que tanto daño han hecho al sector de las frutas y hortalizas y que ya están ocasionando el mismo perjuicio, o incluso mayor, al resto de sectores productivos de nuestra provincia.
Sin ir más lejos, el acuerdo ‘Mercosur’ ataca directamente al sector ganadero. Las elecciones al Parlamento Europeo, celebradas en junio supusieron una oportunidad importantísima para el sector agrario, aunque desgraciadamente el debate no se terminó de centrar en la preferencia comunitaria ni en la soberanía alimentaria, temas que, por su relevancia para agricultura y ganadería, debería haber marcado la agenda de todo el proceso electoral”, explica Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería, al analizando lo que el año ha deparado para el sector agrario.
Así y por el momento las movilizaciones no han arrojado una respuesta firme por parte del Ministerio o de alguna otra institución competente, así concluye Góngora afirmando que “las movilizaciones no han fructificado en unos acuerdos con el ministerio de agricultura que realmente sean útiles para traer tranquilidad y certidumbre que es lo que el sector necesita”.
Este año, además, se ha visto muy determinado por la sequía que ha azotado el interior de nuestra provincia con graves repercusiones sobre los cultivos de secano de la misma, especialmente en frutos secos, cereal y ganadería.
“Se trata de uno de los principales problemas con los que hemos tenido que lidiar pues la cosecha de frutos secos y de cereal ha quedado prácticamente devastada, a cero, y por tercer año consecutivo. También se ha visto muy afectado el sector ganadero con unas explotaciones muy vulnerables ya de por sí y que, en este contexto, siguen luchando por mantener su actividad.
Si a esto añadimos que las ayudas conseguidas se han quedado cortas, han sido insuficientes, podemos afirmar que estas comarcas (Los Vélez, Alto y Bajo Almanzora, Río Nacimiento, Campo de Tabernas, Campo de Níjar y Bajo Andarax) componen una zona cero, una auténtica catástrofe agraria.
Desde COAG seguimos reclamando un Plan Estratégico para estas explotaciones de secano las cuales están condenadas a desaparecer, de no aplicarse las medidas adecuadas”, indica Andrés Góngora, analizando la situación que se ha dado en una gran parte de la provincia estos últimos meses.
A esta situación dramática hay que recordar otro de los puntos débiles, especialmente, para el sector de Frutas y Hortalizas; esto es, las crisis de precios que este año han afectado especialmente a la sandía extra temprana de primavera y a la berenjena y el pepino en otoño, “siendo estos cultivos los que han protagonizado las situaciones más llamativas aunque, en realidad, las fluctuaciones se han producido en todos los productos durante toda la campaña”, explica Góngora.
Es, por tanto, esta dinámica una asignatura pendiente para el agro almeriense, y más en concreto para el sector comercializador, en primera línea de batalla frente a las presiones y desmanes de las grandes cadenas de distribución y de supermercados, quienes marcan, finalmente, los designios del sector en los mercados europeos y nacionales
Pero sin duda lo que más ha marcado este año que está por terminar en unos pocos días, y desgraciadamente, han sido los agricultores afectados por la DANA que asoló nuestro país a finales de octubre “y no solamente en nuestra provincia sino, especialmente, en la Comunidad Valenciana.
En lo que se refiere a la provincia de Almería, desde COAG seguimos peleando para que lleguen todas las ayudas a todos los agricultores que perdieron sus explotaciones y puedan, de esta forma, recuperarse de la grave situación que están atravesado.
Por lo tanto, valga, de antemano, nuestro recuerdo y nuestro mensaje de que no nos olvidamos y de que seguimos vigilando las resoluciones y cada una de las decisiones que la administración está tomando para que todo el mundo pueda acceder a una compensación”, asegura Andrés Góngora al respecto.
Por último, hay que hacer una mención especial a dos temas de gran calado para la agricultura almeriense, la gestión del agua y el control de plagas. Así, en palabras del secretario Provincial de COAG Almería, “tenemos que volver a hablar de agua.
La falta de inversiones en materia hídrica ha ocasionado, durante este año, una situación muy compleja en determinadas zonas de producción de nuestra provincia con cortes a lo largo de varios días durante este otoño, justo al inicio de campaña, y que ha hecho que algunos cultivos se vena en serias dificultades para salir adelante.
Las inversiones hídricas y la puesta en marcha de un plan estratégico y general para afrontar el problema de forma multisectorial y desde distintos ámbitos es fundamental para garantizar nuestro futuro”, indica en este sentido Góngora.
“También queremos recordar los problemas que han causado la incidencia de plagas en determinados cultivos, como por ejemplo en el pimiento con la nueva cepa de trips que, desgraciadamente, está arrasando miles de hectáreas sin que encontremos alternativas fitosanitarias disponibles pues la legislación impuesta desde la Unión Europea resulta demasiado restrictiva”, concluye el secretario Provincial de COAG Almería.
En resumen, 2024 ha sido un año complejo a nivel agrario en el que las amenazas que atenazan a la agricultura y ganadería desde hace tiempo se han consolidado, ofreciendo su cara más amarga, desde un peligroso desinterés por la soberanía alimentaria y la preferencia comunitaria, por parte de las autoridades y las instituciones públicas; hasta las fatales consecuencias que trae el cambio climático, sufriendo en esta ocasión sus peores manifestaciones, en forma de sequía y DANAS; o la vulnerabilidad a la que se ven expuestos agricultores y ganaderos cuando se enfrentan a las grandes cadenas de supermercados y la gran distribución, así como a la gestión de un bien tan preciado como el agua y su gestión pública.
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