La adquisición, que supone el traslado de la sede del órgano colegial, ha obtenido el respaldo mayoritario con los votos a favor de 246 asistentes, frente a 94 votos en contra y cuatro abstenciones.
Según ha destacado el Colegio de Abogados, se va a disponer de unas instalaciones con 1.095,80 metros cuadrados para una sede moderna y con "sobrada capacidad" para acoger todos los servicios y actividades que oferta a los letrados, así como para seguir creciendo en los próximos años.
El edificio es la propiedad de mayor valor económico de las cuatro propiedades inmobiliarias que se incluyeron por parte de en el "plan de desinversión de activos no estratégicos" o de "rentabilización vía alquiler" para su enajenación.
Construido en 2009 en el número 22 de la calle Limonero de la capital, cuenta con siete plantas y 97 plazas de aparcamiento. Salió al mercado por cuatro millones de euros, si bien posteriormente se le aplicó un descuento del 25%, lo que rebajó el coste en un millón de euros.
El precio de adquisición ofertado por parte del Colegio de Abogados es de poco más de 1,1 millones de euros. El edificio, que alberga oficinas aunque también la vivienda que ocupa actualmente el párroco de la Iglesia de Montserrat, se ubican en el entorno de la Ciudad de la Justicia de la capital.
El propio decano, Juan Luis de Aynat, ya explicó en su momento que la actual sede de la calle Álvarez de Castro ha sido un importante punto desde el que atender no sólo a la abogacía, sino también a los ciudadanos en general, ya que el colegio acoge los servicios de asistencia jurídica gratuita, por ejemplo.
Sin embargo, el
devenir de los tiempos y los cambios judiciales ajenos a la actividad
propia de los abogados hacían recomendable este cambio.
"El
inmueble cuenta con las características especiales de una ubicación
idónea para ofrecer a los compañeros y compañeras los servicios
colegiales, a varios pasos de los juzgados de la ciudad, una sobrada
capacidad para unos puestos de trabajado espaciosos y adecuados, tanto
para los empleados como para abogados y demás usuarios. Además, se trata
de una construcción versátil y de fácil adaptación a las necesidades
que puedan surgir", ha manifestado el decano De Aynat.
El
Obispado de Almería formalizó en enero de 2023 la venta del colegio
concertado privado 'Virgen de la Chanca' de la capital a la Congregación
de los Padres Marianistas que lo gestiona desde hace varias décadas.
La operación, cuyo coste se ajustó a la "tasación" del inmueble
"realizada de modo anexo" a la auditoria elaborada por la consultora
Deloitte a instancia del actual obispo, Antonio Gómez Cantero, contó con
la aprobación "unánime" del colegio de consultores y también del
consejo diocesano de economía.
El segundo activo en la ciudad
de Almería cuya enajenación esta propuesta es un edificio residencial en
la calle General Castaños con seis apartamentos a reformar. Son 933
metros cuadrados en dos plantas, data de 1930 y se vendía por menos de
780.000 euros, aunque el precio ahora ha bajado a 600.000 euros.
En el municipio de Roquetas de Mar, el Obispado de Almería anunciaba
en un conocido portal de compraventa inmobiliaria dos propiedades, un
chalet y un solar, por el mismo precio que ronda los 750.000 euros. El
chalet ya no figura entre las propiedades a la venta.
La
comisión para la viabilidad de la diócesis propuso, asimismo, en junio
del pasado año la enajenación de dos solares; uno en la pedanía
huercalense de Goñar de 155 metros cuadrados y sin cargas como un
segundo solar en Antas con una extensión de 1.142,91 metros cuadrados.
Puso a la venta una tercera propiedad en el municipio del levante
almeriense, aunque, en este caso, de trata de una vivienda unifamiliar a
reformar de dos plantas. Localizada en el número 15 de la calle Aire de
Antas, tiene 421 metros cuadrados de solar aunque construidos son 268
metros cuadrados.
Cabe recordar que la Diócesis de Almería
tenía, a 31 de diciembre de 2021, una deuda total de 28,6 millones de
euros, de la que 23,9 millones se correspondían con deuda directa e
indirecta con entidades financieras. El resto, hasta 4,7 millones de
euros, eran por otros pasivos financieros.
La amortización de
deuda con las entidades financieras fijó que en el ejercicio 2022 se
debía hacer frente a un importe de 1,8 millones de euros; en 2023, a
otros 1,8 millones de euros y, en 2024, a 1,5 millones. La situación
financiera quedaría saneada con horizonte 2052.
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