Durante una reciente visita realizada a la finca para conocer la labor de protección y conservación de especies que allí se realiza, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, invitó a la directora de la EEZA, Teresa Abáigar, a que trasladara al Consistorio un "listado de necesidades" a fin de localizar unos terrenos dentro de término municipal que fueran "compatibles" con los actuales y así facilitar el traslado de la actividad.
Según ha indicado Vázquez, desde el centro se han mostrado "receptivos" ante un posible cambio de ubicación de la reserva, que se sitúa a los pies del Conjunto Monumental de La Alcazaba y tras los recién inaugurados Jardines Mediterráneos de La Hoya, justo al otro lado de la Muralla de Jayrán, en terrenos cedidos por el propio CSIC.
Desde el Ayuntamiento de Almería han decidido esperar a que, desde el centro científico, se trasladen cuáles son los requisitos con los que debería contar el terreno al que poder desplazar la actividad investigadora y las especies animales que se encuentran bajo estudio y conservación antes de ofrecer localizaciones dentro de la capital.
La directora de la EEZA también ha trasladado la pretensión del órgano científico de cambiar la ubicación de un parque que lleva en la zona más de 70 años siempre y cuando se encuentren "sitios adecuados", si bien se trata de un proyecto que el CSIC maneja desde hace "muchos años".
"El equipo directivo que me precedió se dedicó a buscar terrenos y
tenemos vistos algunos. Hay posibilidades, estamos en ello, pero
todavía tienen que materializarse", ha indicado al respecto.
Abáigar ha confirmado que durante el transcurso de la visita
institucional, a la que también asistió el concejal de Sostenibilidad
Medioambiental, Antonio Urdiales, la alcaldesa "se ofreció amablemente a
que contáramos con su ayuda para lo que fuera necesario" en cuanto a un
eventual traslado del parque, al tiempo que mostró su interés en que
"si pudiera quedarse en la zona de Almería, pues mucho mejor", según ha
explicado.
No obstante, la directora ha advertido de que se
trata de una tarea "complicada" en base a los requisitos que reúne la
Finca Experimental de La Hoya, que en sus 20 hectáreas de extensión no
solamente acoge el programa de conservación de distintas especies de
ungulados sino también bancos de recursos genéticos, laboratorios,
invernaderos y animalarios, entre otras instalaciones.
El
Parque de Rescate de Fauna Sahariana nació con el objetivo de evitar la
extinción de especies de grandes ungulados que habitaban el oeste del
Sáhara, entre ellos varias especies de gacelas como Mohor, de Cuvier o
Dorcas, así como el arrui sahariano.
A tal fin, se desarrollaron varios
programas de cría en cautividad con exitosos resultados para dar
continuidad a las especies con su reintroducción en su hábitat natural,
si bien la finca ha acoge actualmente nuevas iniciativas.
"Estamos buscando las mejores opciones para satisfacer todas nuestras
necesidades de investigación", ha manifestado la directora ante el
delicado trabajo que se efectúa en el centro experimental con espacies
amenazadas o en peligro de extinción cuyo bienestar está regulado y debe
preservarse, lo que a su vez limita las actividades extraordinarias
susceptibles de realizarse en los Jardines Mediterráneos o La Alcazaba.
La responsable del centro científico ha constatado que desde hace
"tres o cuatro años" se ha intensificado por parte de las
administraciones públicas los ofrecimientos para reubicar las
instalaciones del parque de rescate, sentido en que también se han hecho
sugerencias de nuevos espacios en la provincia por parte de la Junta de
Andalucia, con posibles ubicaciones en torno al desierto de Tabernas y
el Bajo Andarax, dado que además el parque se sitúa sobre zona de
interés arqueológico.
"El Ayuntamiento y la Junta de Andalucía
son nuestros vecinos naturales y por supuesto, contamos con ellos", ha
asegurado la representante de la EEZA en relación a las actividades que
desempeñan en el espacio las distintas instituciones.
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