Gómez Cantero ha afirmado que, en el marco del plan de acción para solventar la situación financiera, el Obispado ha "reducido" la deuda acumulada "en un millón y medio de euros" y ha destacado las condiciones, que ha definido como "sangrantes", de los créditos con las entidades bancarias para su amortización.
"Ha subido el Euribor tanto, que ahora lo que pagamos al mes es mucho más, casi un 40 por ciento de los que pagábamos antes, pero poco a poco", ha asegurado, para añadir que "la economía no es problema de la diócesis", y expresar su confianza en la Comisión de Asesoramiento Técnico del plan de viabilidad, y en su coordinador y ecónomo, Xavier Pomés, quienes "lo llevan bien".
Gómez Cantero se ha referido también al 'plan de desinversión de activos no estratégicos o rentabilización vía alquiler', que se ha traducido en la puesta en el mercado de varios bienes inmuebles.
Ha explicado que la venta que ha contribuido con "más fuerza" al saneamiento de las cuentas de la diócesis ha sido la enajenación del centro educativo 'Virgen de la Chanca' a los Marianistas.
"Han sido muy generosos con el precio y nos han dado más de
lo que vale el colegio por el lugar en el que está y con uso educativo,
por lo que no se puede construir nada", ha apuntado.
Lo
demás, según ha precisado, han sido "ventas de pequeñas cosas", porque
"hay inmuebles que siguen a la venta, pero que no vamos a vender a
precio de saldo por muy ahogados que estemos".
"Tenemos muchas
deudas o un bloque de deuda, y cada parroquia sabe que estamos como
estamos, que tenemos que poner todos el hombro, colaborar como siempre
se ha hecho con el 20% de su presupuesto a los gastos de la diócesis y
que, con eso, vamos viviendo", ha remarcado.
Cabe recordar que
la Diócesis de Almería tenía, a 31 de diciembre de 2021, una deuda
total de 28,6 millones de euros, de la que 23,9 millones se
correspondían con deuda directa e indirecta con entidades financieras.
El resto, hasta 4,7 millones de euros, eran por otros pasivos
financieros.
La amortización de deuda con las entidades
financieras fijó que en el ejercicio 2022 se debía hacer frente a un
importe de 1,8 millones de euros; en 2023, a otros 1,8 millones de euros
y, en 2024, a 1,5 millones. La situación financiera quedaría saneada
con horizonte 2052.
Con respecto
al seminario, sin uso desde que se acordó el traslado de sus siete
estudiantes a Cartagena, ha descartado una "cesión" del
edificio o que se le dé un destino que suponga modificar las
instalaciones, y ha abogado por buscar "alternativas educacionales, como
ofrecerlo a alguna universidad, a través de un alquiler a 25 o 30
años".
"Necesitamos dinero, pero si lo van a estropear para
adaptarlo a las exigencias de una residencia de ancianos, vamos a decir
que no, por muy golosa que pueda ser la oferta", ha advertido.
Al hilo de esto, ha subrayado que cualquier decisión que se adopte al
respecto "se preguntaría antes al clero, evidentemente, al Consejo de
Economía y al Colegio de Consultores porque sin la aprobación de ellos,
no se puede alquilar o se puede vender nada".
"El seminario
tiene bastantes novias, o novios, pero ya veremos a ver lo que nos
aprieta la vida y lo que tenemos que hacer, aunque este obispo está muy
bien asesorado", ha afirmado.
Gómez Cantero ha abordado
también en su encuentro anual con los periodistas la situación de
conservación del patrimonio inmueble de la diócesis y ha considerado que
"sería bueno que las instituciones públicas y privadas hicieran un
esfuerzo" por la Iglesia de San Juan, que se levanta sobre los restos de
la antigua mezquita mayor de la capital.
"Es una pena que
esté como está y que no esté bien para que se pueda visitar. Es parte de
nuestra historia y nuestra historia hay que conservarla", ha dicho.
El otro "gran templo" que, a su juicio, presenta una situación de
urgencia es la Iglesia de la Encarnación, en Cuevas del Almanzora.
"Necesito muchas reformas, y espero que no se venga abajo, pero la
restauración cuesta mucho dinero; Tendrá que hacerse, pero no sé cómo.
Solo sé que no será con dinero de la diócesis", ha apuntillado.
La situación económica condiciona, asimismo, según ha explicado el
obispo, la puesta en marcha de la parroquia en la Vega de Acá ya que
habilitar como un lugar de culto los locales, de 700 y 200 metros
cuadrados, cedidos "cuesta casi 200.000 euros".
El obispo ha analizado la deriva del
conflicto con los vecinos de la pedanía de Topares, en el municipio de
Vélez-Blanco, debido al "uso y el usufructo" de los locales anexos a la
parroquia de Nuestra Señora de las Nieves y que ha llegado a los
tribunales, sustanciándose en una sentencia que da la razón al Obispado.
"La vía judicial la empezaron ellos y la han perdido", ha indicado
para matizar que cree que la disputa "no tenía que haber llegado a eso".
"Nosotros no quisimos hacerlo porque creíamos que lo mejor era hablar,
pero, si hay enconamiento, habrá enconamiento y cada uno sabrá por qué",
ha remachado.
Ante el anuncio de interposición de recurso de
apelación de los demandantes, ha señalado que el asunto esté
"judicializado", y ha emplazado a "cuando todo acabe y nos quiten o nos
den la razón", ya que "entonces es cuando podremos hablar".
"Con cualquier cosa que diga, sé que me pueden tomar la palabra, no por
la boca, sino por el pie. Es mejor, entonces, no decir nada y esperar
que otra vez decidan los jueces", ha concluido.
El Obispado
sostiene que estos locales, que se encuentran en el terreno que ocupaba
el antiguo cementerio parroquial y que fue trasladado fuera del núcleo
urbano a mediados del siglo XX, "siempre le han pertenecido".
Estos inmuebles están formados por el salón parroquial que actualmente
se utiliza como bar, bajo el nombre de 'El Corralillo'; la casa
parroquial que se usa como tanatorio; y el antiguo teleclub que lo
conforman, en la planta baja, una oficina bancaria de Unicaja y, en el
piso superior, una peluquería.
La Hermandad de Ánimas
mantiene, por el contrario, que fueron construidos y mantenidos durante
décadas "con el esfuerzo y el dinero" de los vecinos de este núcleo
velezano.
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