jueves, 17 de octubre de 2019

Un 30% de los escolares sufre trastornos del sueño

MADRID.- Un 30% de los escolares sufre trastornos del sueño, sobre todo insomnio conductual, donde los menores necesitan la presencia de un adulto para dormirse, no son capaces de dormir de forma autónoma.

Es muy importante que los niños y niñas duerman las horas mínimas necesarias para garantizar un correcto descanso, desarrollo y estado óptimo de salud. Dormir proporciona muchos beneficios, disminuye la irritabilidad, favorece la memoria, promueve el desarrollo neuronal… Sin embargo, y lamentablemente uno de cada tres menores en edad Los expertos calculan que un 30% de los escolares sufre trastornos del sueño, se trata de casos de insomnio caracterizados por continuos despertares y dificultades para poder dormir. 
La mayoría de estos casos tienen una causa conductual, por ejemplo, los niños que no se pueden dormir solos, necesitan la presencia de un adulto para dormirse, e incluso que duerma con ellos. Este segmento de niños suele dormirse más tarde que los que se duermen solos, se despiertan el doble de veces y su calidad de sueño es mucho peor.
Los expertos comentan que el insomnio es el trastorno del sueño más común, pero no el único, se puede citar la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas o el trastorno de sueño inquieto infantil, caracterizado por una actividad motora excesiva durante el sueño, lo que inevitablemente provoca que los menores no descansen correctamente y no puedan rendir física e intelectualmente a lo largo del día. 
Los especialistas del sueño explican que las alteraciones del sueño están infradiagnosticadas y la razón es que los padres suelen infravalorar los trastornos del sueño, creyendo que sus hijos duermen mejor, algo que se aleja de la realidad.
Cuando los pediatras preguntan a los niños y niñas acerca de cómo duermen, el porcentaje de trastornos del sueño se multiplica por dos, comparado con realizar las mismas preguntas a los padres, esto demuestra la infravaloración realizada por los progenitores. La razón principal de ello, es que muchos padres normalizan este tipo de problemas del sueño cuando en realidad debería alertarlos.
Los especialistas en medicina del sueño consideran que los pediatras de atención primaria de nuestro país están concienciados y tienen una buena formación en este tipo de trastornos, sin embargo, esto no evita que el insomnio y los problemas del sueño en general en la infancia, sigan siendo infravaloradas. 
Comentan: “Toda concienciación sobre los problemas del sueño en esta etapa de la vida es poca, porque son muy prevalentes y tienen muchas consecuencias en la vida diurna”.
Se considera muy importante llevar a cabo un diagnóstico precoz de los trastornos de sueño, ya que se puede evitar que se conviertan en trastornos crónicos, algo que, como ya hemos comentado, afectaría al desarrollo cerebral, al comportamiento, al rendimiento físico y psíquico, a la capacidad intelectual, etc. 
Ante la detección de problemas del sueño, es importante consultar al pediatra para que se lleve a cabo un diagnóstico y se ponga en marcha un tratamiento según el trastorno que se padezca.
Para el insomnio de carácter conductual el tratamiento es también conductual, es necesario llevar a cabo un entrenamiento en el que los padres deberán ayudar poco a poco a que sus hijos se duerman de forma autónoma. En el caso de que este tipo de métodos no tengan los resultados esperados, es cuando se recurre siempre de forma justificada a la administración de melatonina. 
Según leemos aquí, si aun así no se consigue solucionar el problema, entonces será necesario derivar a los menores a los especialistas de la unidad del sueño. Os recomendamos acceder a la página de la Sociedad Española del Sueño, para conocer más detalles sobre los trastornos del sueño en la infancia.

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