MADRID.- La oferta de créditos hipotecarios da señales de dar un giro en sentido opuesto al volumen de créditos malos acumulados en los balances de los bancos y paralelo al que las entidades bancarias esperan que aplique el Banco Central Europeo (BCE) a los tipos de interés.
El Banco de España ha advertido en su último informe sobre el mercado
bancario que las entidades han comenzado a relajar sus políticas de
riesgo crediticio en la contratación de estos créditos. Los bancos, sin
embargo, han restado importancia al aviso. «No sacrificamos rentabilidad
por clientes» fue la respuesta de Banco Santander, Sabadell y Bankinter
a la amonestación del supervisor bancario español, según El Mundo.
El único en admitir un giro en su política comercial fue el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, al subrayar que su capacidad para medir sus propios riesgos es lo que les permite tener «unas ofertas comercialmente muy atractivas», atendiendo «al perfil de cada cliente». Unas palabras en clara alusión a las hipotecas al 100% que comercializa desde marzo.
El límite de riesgo, al contrario que en la época previa a la crisis, parece estar situado unánimemente en el 80% del valor de tasación. Incluso BBVA ve un error que la banca conceda hipotecas con una financiación superior al 80% del valor del inmueble.
El único en admitir un giro en su política comercial fue el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, al subrayar que su capacidad para medir sus propios riesgos es lo que les permite tener «unas ofertas comercialmente muy atractivas», atendiendo «al perfil de cada cliente». Unas palabras en clara alusión a las hipotecas al 100% que comercializa desde marzo.
El límite de riesgo, al contrario que en la época previa a la crisis, parece estar situado unánimemente en el 80% del valor de tasación. Incluso BBVA ve un error que la banca conceda hipotecas con una financiación superior al 80% del valor del inmueble.
Y aunque el Euribor se sitúa actualmente en un -0,19%, las entidades no
pueden disimular su esperanza de que la política monetaria europea se
normalice en el próximo año, es decir, que los índices de referencia de
sus carteras crediticias sumen al margen de intereses, su principal
negocio.
De hecho, más que disimular, señalan que ya están haciendo los preparativos. Así lo indicó Torres Vila cuando reconoció que el grupo ya está variando su estrategia financiera de compra de bonos de cara a una subida de tipos.
Por su parte, Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell, se muestra convencido de que el BCE ya está allanando el camino y de que la Bolsa premiará generosamente el cambio de perspectivas de negocio en la banca, que ganó 4.586 millones hasta marzo.
De hecho, más que disimular, señalan que ya están haciendo los preparativos. Así lo indicó Torres Vila cuando reconoció que el grupo ya está variando su estrategia financiera de compra de bonos de cara a una subida de tipos.
Por su parte, Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell, se muestra convencido de que el BCE ya está allanando el camino y de que la Bolsa premiará generosamente el cambio de perspectivas de negocio en la banca, que ganó 4.586 millones hasta marzo.
A
mediados del pasado mes de abril, BBVA dio respuesta a entidades como
Bankinter o Santander, que en febrero habían rebajado el diferencial
sobre el Euribor en su oferta hipotecaria a un 0,99%. La entidad, que
parece decidida a recuperar terreno en el mercado español, no espera a
materializar el próximo mes de septiembre su acuerdo para liberar su
balance de 13.000 millones de euros y ha rebajado el diferencial hasta
el 0,89%.
«No estamos dispuestos a rebajar nuestro listón de riesgo; queremos contratar hipotecas con gente que nos devuelva el crédito», ha señalado, por su parte, María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter.
Si BBVA es capaz de arrastrar al resto de bancos, se verá en las próximas semanas. A las entidades supervivientes de la crisis les ha costado 10 años, la presión constante del BCE y el Banco de España y miles de millones sanear los balances de créditos y activos heredados de la burbuja inmobiliaria. Ahora que desde 2014 se han deshecho de 100.000 millones de euros en créditos dudosos y están cerca de concluir el proceso, no les interesa subir demasiado rápido la tensión en el que es su mayor mercado crediticio.
Mientras agotan su paciencia, los bancos han encontrado el modo de esperar recurriendo a negocios alternativos, como los seguros o los fondos, o recortando los costes.
Así es como Banco Sabadell ha presentado un aumento del 32,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado; Caixabank ha hecho lo propio disparándolos un 74% y BBVA, un 11%. Si el margen de intereses, que es el principal negocio, apenas creció un 2%, buena parte de la mejora de los resultados bancarios procedió de reducir a cerca de la mitad las dotaciones para insolvencias.
Por este motivo, todos los grandes bancos cotizados, a excepción de Bankinter, tienen previsto acelerar la venta de carteras improductivas y reducir el «problema inmobiliario» a una cuestión «inmaterial» en sus balances, según han manifestado Santander y BBVA.
Bankinter, por su parte, tiene medido al día lo que supondría un cambio de tendencia en el Euribor: una subida de un punto porcentual en los tipos de interés supondría inyectar 120 millones de euros en su margen de intereses.
«No estamos dispuestos a rebajar nuestro listón de riesgo; queremos contratar hipotecas con gente que nos devuelva el crédito», ha señalado, por su parte, María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter.
Si BBVA es capaz de arrastrar al resto de bancos, se verá en las próximas semanas. A las entidades supervivientes de la crisis les ha costado 10 años, la presión constante del BCE y el Banco de España y miles de millones sanear los balances de créditos y activos heredados de la burbuja inmobiliaria. Ahora que desde 2014 se han deshecho de 100.000 millones de euros en créditos dudosos y están cerca de concluir el proceso, no les interesa subir demasiado rápido la tensión en el que es su mayor mercado crediticio.
Mientras agotan su paciencia, los bancos han encontrado el modo de esperar recurriendo a negocios alternativos, como los seguros o los fondos, o recortando los costes.
Así es como Banco Sabadell ha presentado un aumento del 32,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado; Caixabank ha hecho lo propio disparándolos un 74% y BBVA, un 11%. Si el margen de intereses, que es el principal negocio, apenas creció un 2%, buena parte de la mejora de los resultados bancarios procedió de reducir a cerca de la mitad las dotaciones para insolvencias.
Por este motivo, todos los grandes bancos cotizados, a excepción de Bankinter, tienen previsto acelerar la venta de carteras improductivas y reducir el «problema inmobiliario» a una cuestión «inmaterial» en sus balances, según han manifestado Santander y BBVA.
Bankinter, por su parte, tiene medido al día lo que supondría un cambio de tendencia en el Euribor: una subida de un punto porcentual en los tipos de interés supondría inyectar 120 millones de euros en su margen de intereses.
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