MADRID.- El precio del aceite de oliva podría alcanzar
los 3,50 euros por kilo en origen, lo que representa un incremento de
más del doble que hace un año, cuando los niveles de precios se
mantuvieron por debajo de 1,6 euros el kilo para el conjunto medio de
todas las categorías, para concluir la campaña en torno a los 2,5 euros.
Fuentes del sector aclaran que, por lo general, la subida del
precio del kilo de aceite de oliva en origen se traslada en la misma
magnitud hacia el litro de aceite que se encuentra ya envasado el
consumidor final en los respectivos supermercados.
Los fabricantes justifican el encarecimiento de este producto en
la medida en que se confirma el derrumbe de la producción para la actual
campaña, cuyas primeras cifras de cosechas verifican una obtención de
aceite por debajo de las 800.000 toneladas. Estos datos supondrían la
mitad de la cosecha precedente, que consiguió un récord absoluto de
1.613.000 de toneladas.
Con todo, el secretario general de la Federación española de industrias fabricantes de aceite de oliva (Infaoliva), Enrique Delgado, se atreve a ir más allá, y pronostica
que el hundimiento de la cosecha, debido a la adversa climatología,
podría cerrar la campaña en marzo por debajo de los 600.000 toneladas,
lo que supondría retroceder a los niveles de 1995.
Las razones que explican la brusca caída de la producción apuntan
hacia unas condiciones meteorológicas fuertemente adversas durante toda
la campaña. A mediados del año pasado los olivos no recibieron apenas
lluvias, al tiempo que sufrieron fuertes calores, condicionados por la
sequía. Además, las lluvias de otoño ha sido insuficientes, lo que ha
generado que la cosecha del olivar español sea de baja intensidad.
Ante esta situación, Delgado asegura que los consumidores finales
no sufrirán desabastecimiento de botellas de aceite de oliva en las
superficies comerciales, dado que existen unas reservas de más de
709.000 toneladas, contabilizadas a 31 de diciembre, que unido a la
previsible cosecha de este año, llegará a cubrir las actuales
necesidades de demanda, que se han visto reducidas.
De su lado, Asaja confía en que la cosecha "muy inferior" al que se puede obtener de media, mueva a los vendedores a actuar de una forma "más racional" en las ventas, evitando las transacciones compulsivas, "conscientes de que el mercado va a estar en una situación de equilibrio" entre oferta y demanda.
"Se espera que los precios en los tres primeros trimestres de 2013
se mantengan suavemente ascendentes, a expensas y en dependencia
directa de las estimaciones que se comiencen a manejar para la cosecha
de la próxima campaña", dicen desde Asaja.
Ante la caída de la producción en España, los envasadores
españoles de aceite de oliva apuntan a Marruecos, Túnez o Turquía como
los países que ganarán peso este año como suministradores de materia
prima ante las bajas previsiones de cosecha.
Según indican desde el sector agrario y cooperativo, las
importaciones de aceites están aumentando y lo seguirán haciendo en los
próximos meses, lo mismo que puede ocurrir con los precios ante el
ajustado balance.
En concreto, Marruecos producirá este año 2013 unas 100.000
toneladas de aceite, después del crecimiento de sus plantaciones de
olivar en seto, que están mecanizadas; Túnez llegará a las 220.000
toneladas, y Turquía a las 195.000 toneladas, según estimaciones
provisionales del Consejo Oleícola Internacional (COI).
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