CARBONERAS.- El alcalde del municipio almeriense de
Carboneras, Salvador Hernández, (Gicar), ha mostrado este domingo su
"respeto" por la decisión de Ecologistas en Acción de interponer una
denuncia contra él ante la Fiscalía Provincial de Almería al entender
que está "haciendo caso omiso" a las recientes sentencias que declaran
"espacio protegido no urbanizable" el paraje del Algarrobico, si bien ha
negado tal extremo y ha aprovechado para señalar que dicha instalación
es "una criatura que no es suya", sino que es "un problema heredado del
anterior gobierno local al que ahora el Ayuntamiento está intentando dar
solución".
"No soy el padre del Algarrobico", ha sentenciado Hernández antes de insistir en apostar por la
apertura del edificio, "ya sea como hotel o con otro uso", como solución
preferible a la de su demolición, un punto de vista que ya ha dejado
plasmado recientemente en una moción aprobada por las mancomunidades de
municipios almerienses del Levante y el Almanzora, que también critica
Ecologistas en Acción en la denuncia presentada con fecha del pasado día
19 de junio.
A juicio del primer edil de Carboneras, "en la actual situación de
crisis económica que vive el conjunto de España y la provincia de
Almería en particular", no resulta oportuno que "los vecinos tuvieran
que asumir" el coste que supondría el derribo del edificio, de una
veintena de plantas y 411 habitaciones, y la restauración del solar en
el que se asienta a su estado natural, que cifra en "más de 200 millones
de euros".
En todo caso, Hernández ha señalado que ni él ni su equipo de
gobierno son los "padres" de la "criatura" --en referencia al hotel del
Algarrobico--, sino que éste es una realidad que "heredaron" del
anterior equipo de gobierno local y al que ahora tratan de "buscarle una
solución".
En concreto, el alcalde hace referencia al hecho de que la
normativa municipal en vigor donde el sector ST-1 aparece como
urbanizable fuera aprobada en 2009 por el anterior equipo de gobierno
carbonero, entonces dirigido por el socialista Cristóbal Fernández. El
TSJA acordó cuatro meses después prohibir al exalcalde que acometiese
actuaciones urbanísticas en el paraje de El Algarrobico y le advirtió de
que, de no acatar la medida, estaría incurriendo en un delito de
desobediencia ya que, como medida cautelar, había ordenado que se
restableciese la zona como espacio protegido no urbanizable.
En este sentido, ha reconocido que en el momento en que se diseñó
ese edificio "no todo se hizo como se debería haber hecho", pero, una
vez construido, "hay que buscarle una solución a este desaguisado", y en
ello juega un papel determinante, en su opinión, la Junta de Andalucía,
ya que es ella la que, según ha afirmado, tiene la potestad de cambiar
la calificación del suelo del parque natural de Cabo de Gata-Níjar.
Así, se ha apoyado en la última sentencia del Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía (TSJA), emitida este mes de junio y que anula el
Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de dicho parque natural,
para indicar que en ese fallo "el propio Alto Tribunal señala que quien
cometió una triquiñuela para adaptar la norma medioambiental del parque
natural al planeamiento urbanístico de Carboneras fue la Junta".
"El Ayuntamiento no tiene competencias para ello, faltaría más",
ha apostillado Hernández, quien, por ello, ha lamentado que "los grupos
ecologistas centren más sus críticas en él y no arremetan tanto contra
la Junta de Andalucía".
En cualquier caso, el alcalde de Carboneras ha expresado su deseo
de que el "culebrón" del Algarrobico "no se prolongue diez o doce años
más" y "pronto" se encuentre una solución al mismo.
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