El pasado 21 de septiembre, informábamos en Noticias de Almería, de cuando se había gastado el presidente de la Diputación, el socialista Juan Carlos Usero, en publicidad desde que llegó al cargo, y cómo, aunque la partida presupuestaria había ido reduciéndose por culpa seguramente de la crisis, lo que había aumentado era su ejecución.
Contábamos cómo en nueve meses de 2010 se llevaba gastado más que en todo 2008, y eso hay que enlazarlo con un hecho fundamental, y es el momento en que Usero expresa su voluntad de ser el candidato a la Alcaldía de la capital, de cuyo ayuntamiento es ya concejal en la oposición.
Los albumes gráficos que le hacen algunos periódicos, o su presencia constante en alguna televisión privada, son un reflejo de que esa publicidad tiene unos fines que van mucho más allá de la que podría entenderse como meramente institucional. La necesidad de crear al candidato, de darlo a conocer a sus futuros votantes, se hace sin ningún pudor desde la institución.
En descargo de Usero hay que decir que es un caso más dentro de la estrategia del PSOE-A, con un especial énfasis en las ciudades de más de 50.000 habitantes, en las que además han prohibido las Primarias, ese invento que en su momento quisieron imponer por ley a todos los partidos.
La alcaldesa de Adra y parlamentaria andaluza por el PP, Carmen Crespo, hacía un recorrido ante un impávido consejero de Gobernanción, Luis Pizarro.
En Algeciras, quitan al alcalde, luego proponen de candidato a la Alcaldía al subdelegado del Gobierno en el Campo de Gibraltar y, dos días después, al alcalde que habían quitado lo ponen de subdelegado del Gobierno en el Campo de Gibraltar.
En Sevilla, la consejera de OOPP acompaña al candidato a la Alcaldía, Juan Espadas en una visita al problema de las viviendas de Alcosa.
En Huelva, la candidata a la Alcaldía, durante su presidencia en la Diputación permitió que el 70 % de los concejales del PSOE de la capital de Huelva cobraran un sueldo de la Diputación Provincial para hacer campaña electoral y desbancar al Partido Popular.
En Málaga, la delegada del Gobierno andaluz es la candidata a la Alcaldía.
En Granada, el candidato a la alcaldía es el delegado de Innovación que anteriormente ocupó la delegación de obras públicas o la candidata de la Línea de la Concepción que fue delegada de Medio Ambiente en Cádiz.
Y todo esto dejando fuera casos como los conocidos en aquel reportaje sobre los asesores de la Diputación de Almería hecho por Intereconomía, en el que algunos reconocían ser concejales en la oposición a los que se les ponía sueldo en esta institución para que estuvieran “liberados” para el partido. Conste que nada tiene que ver esto con aquellos diputados provinciales, senadores, diputados en el Congreso, o parlamentarios, que también son alcaldes o lideran la oposición en sus municipios, eso es otra cosa.
Vistos esto, es normal que el PSOE-A no quisiera Primarias... con lo barato que le sale al partido que dar a conocer a Usero lo pague la Diputación... y con la crisis que hay... que también hay que ser sensible con los problemas financieros de los partidos... hasta ahí podíamos llegar, con lo que hacen por vertebrar la democracia.
Contábamos cómo en nueve meses de 2010 se llevaba gastado más que en todo 2008, y eso hay que enlazarlo con un hecho fundamental, y es el momento en que Usero expresa su voluntad de ser el candidato a la Alcaldía de la capital, de cuyo ayuntamiento es ya concejal en la oposición.
Los albumes gráficos que le hacen algunos periódicos, o su presencia constante en alguna televisión privada, son un reflejo de que esa publicidad tiene unos fines que van mucho más allá de la que podría entenderse como meramente institucional. La necesidad de crear al candidato, de darlo a conocer a sus futuros votantes, se hace sin ningún pudor desde la institución.
En descargo de Usero hay que decir que es un caso más dentro de la estrategia del PSOE-A, con un especial énfasis en las ciudades de más de 50.000 habitantes, en las que además han prohibido las Primarias, ese invento que en su momento quisieron imponer por ley a todos los partidos.
La alcaldesa de Adra y parlamentaria andaluza por el PP, Carmen Crespo, hacía un recorrido ante un impávido consejero de Gobernanción, Luis Pizarro.
En Algeciras, quitan al alcalde, luego proponen de candidato a la Alcaldía al subdelegado del Gobierno en el Campo de Gibraltar y, dos días después, al alcalde que habían quitado lo ponen de subdelegado del Gobierno en el Campo de Gibraltar.
En Sevilla, la consejera de OOPP acompaña al candidato a la Alcaldía, Juan Espadas en una visita al problema de las viviendas de Alcosa.
En Huelva, la candidata a la Alcaldía, durante su presidencia en la Diputación permitió que el 70 % de los concejales del PSOE de la capital de Huelva cobraran un sueldo de la Diputación Provincial para hacer campaña electoral y desbancar al Partido Popular.
En Málaga, la delegada del Gobierno andaluz es la candidata a la Alcaldía.
En Granada, el candidato a la alcaldía es el delegado de Innovación que anteriormente ocupó la delegación de obras públicas o la candidata de la Línea de la Concepción que fue delegada de Medio Ambiente en Cádiz.
Y todo esto dejando fuera casos como los conocidos en aquel reportaje sobre los asesores de la Diputación de Almería hecho por Intereconomía, en el que algunos reconocían ser concejales en la oposición a los que se les ponía sueldo en esta institución para que estuvieran “liberados” para el partido. Conste que nada tiene que ver esto con aquellos diputados provinciales, senadores, diputados en el Congreso, o parlamentarios, que también son alcaldes o lideran la oposición en sus municipios, eso es otra cosa.
Vistos esto, es normal que el PSOE-A no quisiera Primarias... con lo barato que le sale al partido que dar a conocer a Usero lo pague la Diputación... y con la crisis que hay... que también hay que ser sensible con los problemas financieros de los partidos... hasta ahí podíamos llegar, con lo que hacen por vertebrar la democracia.
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