ALMERÍA.- La Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa (FAAP) quiere mostrar, como ya hizo su Consejo Directivo inmediatamente tuvo noticias de ello, su apoyo y solidaridad con el comunicado emitido por la Asociación de la Prensa de Almería en el que se denuncia, con claridad y rigor indiscutible, las bases de la convocatoria del concurso–oposición de cinco plazas de redactor/a del organismo autónomo local “Agencia de Comunicación Local” (ACL Radio) de la Diputación Provincial almeriense.
En la convocatoria se detallan las condiciones necesarias para acceder a una plaza de redactor (una verdadera argucia para no entrar en la denominación de periodista) en las que sólo se exige estar en posesión del título de bachiller o técnico sin hacer referencia a la licenciatura de Ciencias de la Comunicación, en cualquiera de sus modalidades o denominaciones.
Para la FAAP la actitud de la Diputación de Almería es muy grave e implica un desprecio a la profesión periodística y a los estudios regulados que permiten el acceso a la misma, sobre todo porque las bases no contemplan estos estudios ni tan siquiera (lo indicamos a modo de ejemplo del evidente desprecio que se produce) como mérito académico para la selección de los aspirantes.
Esta Federación, que desde hace años viene poniendo bien en evidencia por toda Andalucía la categoría y necesidad de titulación universitaria para el ejercicio del periodismo, reclama, por tanto, que los puestos de trabajo para periodistas exijan una titulación universitaria o master del periodismo, y solicita la retirada inmediata de la oferta pública de empleo de la Agencia Comunicación Local almeriense, y al tratarse de concurso-oposición que se tengan en cuenta en alguna medida los méritos adquiridos correspondientes en el ejercicio del periodismo. Siendo lo esencial e imprescindible la titulación universitaria, como corresponde.
En la misma línea que la Asociación dela Prensa de Almería (AP-APAL) y la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE), la Federación Andaluza de las Asociaciones de la Prensa quiere llamar la atención de administraciones públicas, primero, y de empresas privadas, en segundo término, para que estas situaciones no se repitan.
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