Arenas se refirió de este modo, en declaraciones a los periodistas en Almería, al resultado del encuentro mantenido ayer en Rabat por el jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, con el ministro de Interior marroquí, Chakb Benmoussa, por el que se abrieron vías de colaboración para propiciar el retorno garantista de los menores inmigrantes y construir centros para ellos en su país natal.
El líder del PP se mostró pesimista acerca de los citados acuerdos, que, según anunció, exigirá a Griñán que "enseñe" ante el Parlamento andaluz, ya que, en su opinión, no aportan absolutamente nada al no abordar una política compartida para apoyar la inmigración "en su conjunto" --enfatizó-- y no sólo a través de la construcción de centros de menores, "necesarios por otra parte tanto en Marruecos como en Andalucía".
Tras aludir al viaje institucional del presidente del Gobierno andaluz a Marruecos como "un profundo error continuista" sobre el que el PP andaluz pedirá explicaciones, criticó su "inhibición" ante el conflicto de intereses entre la horticultura almeriense y la del país alauí derivado de la negociación de la Acuerdo de Asociación UE-Marruecos al tiempo que le reprochó el "no estar en Bruselas defendiendo a los agricultores".
Arenas, que mantuvo una reunión con representantes del sector en la sede central de la Cooperativa Agrícola (CASI) en La Cañada, trasladó el "compromiso a muerte" de su partido con las reivindicaciones de los productores que, según resaltó, "están siendo traicionados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves y el propio Griñán".
Para el líder de los populares andaluces, Griñán "debería haber aprovechado para poner estos asuntos encima de la mesa" ya que, a su juicio, "no se puede consentir bajo ningún concepto que los agricultores almerienses compitan con terceros países que producen bajo condiciones diferentes".
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