LONDRES.- “La
invasión por parte de humanos de las áreas de biodiversidad aumenta el
riesgo de propagación de nuevas enfermedades infecciosas, al permitir
contactos con la vida silvestre que antes no existían (…) La propagación
de virus de animales es un resultado directo de nuestras acciones que
involucran la fauna silvestre y su hábitat”.
Así
de tajante fue Christine Kreuder Johnson, directora del EpiCenter for
Disease Dynamics del One Health Institute, de la Facultad de Medicina
Veterinaria de UC Davis. La especialista es también la autora principal
de un estudio que apunta a la responsabilidad de la caza, la agricultura
y la migración poblacional en la emergencia sanitaria causada por el SARS-CoV-2, según informó The Guardian.
La
causa subyacente de la pandemia es el aumento del contacto humano con
la fauna salvaje, recalcó la investigación liderada por científicos de
Australia y Estados Unidos. La metodología fue la siguiente: tomaron 142
virus que han sido transmitidos de animales a humanos durante los
últimos años y los compararon con la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El
ganado vacuno, las ovejas, los perros y las cabras compartieron el
mayor número de virus con humanos, hasta ocho veces más que los
mamíferos silvestres. Los animales salvajes que se han adaptado a
ambientes dominados por humanos también han hecho lo suyo. “Roedores,
murciélagos y primates, que a menudo viven entre personas y cerca de
casas y granjas, han sido los anfitriones de casi el 75 por ciento de
todos los virus”, añadió el medio británico. En particular, los
murciélagos han sido vinculados con enfermedades como SARS y ébola, así
como a los virus Nipah y de Marburgo.
“Descubrimos
que las especies en los órdenes de primates y murciélagos eran
significativamente más propensas a albergar virus zoonóticos en
comparación con todos los demás órdenes”, explicó Johnson, citando el
estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
La
investigación concluyó que “el riesgo de contagio era mayor en animales
salvajes amenazados y en peligro cuyas poblaciones habían disminuido en
gran medida debido a la caza, el comercio de vida silvestre y la
pérdida de su hábitat”, agregó The Guardian.
“Están
compartiendo sus virus con nosotros. Estas acciones amenazan
simultáneamente la supervivencia de las especies y aumentan el riesgo de
contagio. Lo que provoca el tipo de desastre que estamos sufriendo
ahora es una desafortunada convergencia de muchos factores”, insistió la
especialista.
Para
Johnson, es preciso atender la manera en que interactuamos con la vida
silvestre. “Obviamente, no queremos pandemias de esta escala.
Necesitamos encontrar formas de coexistir de manera segura con la fauna
salvaje, que no está precisamente escasa de virus”, finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario