MÁLAGA.- Hay hoteles con doscientas habitaciones que están abiertos para atender
incluso a menos de una decena de clientes, lo que obliga a poner en
riesgo personal y a disparar los costes que supone tener en marcha unas
instalaciones así. Por ello, a propuesta de los empresarios, la Junta de Andalucía acaba de pedir al Gobierno que decrete a la mayor brevedad el cierre de los hoteles
de la Comunidad, según recoge Sur.
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo,
Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha avanzado
esta medida, que espera tenga mañana mismo una respuesta. De hecho,
afirma que la Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, le ha
informado de que hay otras comunidades que han realizado la misma
propuesta.
Además, asegura que los hoteleros ponen a disposición de la Junta
estas instalaciones para cubrir las necesidades que la crisis del
coronavirus vaya demandando.
«Podrían utilizarse para tener en
aislamientos personas mayores o grupos de riesgo, para atender los
refuerzos de unidades militares que vengan a reforzar servicios y todo
lo que se va a movilizar», señala Marín, que afirma que esperan un pico
de contagiados para los próximos diez o doce días en los que se podían
contabilizar entre ocho o nueve mil afectados en Andalucía.
«La
evolución del virus indica que nos vamos a ir a una cifra importantísima
y contamos con instalaciones para poder absorber esta demanda, pero
también se podía hacer uso de los hoteles para las necesidades que vayan
surgiendo», explica.
Marín ha avanzado los datos del impacto de esta crisis y,
además de revisar a la baja la llegada de turistas, pasando de 32,5
millones a 24, ha advertido que de forma temporal en estos días van a perder su empleo unas 55.000 personas que trabajan en el turismo. De hecho, narra la avalancha diaria de expedientes de regulación temporal de empleo que esta mañana ya alcanzaba la cifra de 1.600,
cuando ayer por la tarde se quedó en 700.
«Es un aluvión», matiza, para
explicar que el cálculo de este primer impacto, siempre que la alerta
se mantenga hasta la primera quincena de abril, se ha realizado en base a
las previsiones del Consejo Mundial del Turismo, de la Organización
Mundial del Turismo (OMT), y de un sistema de big data sobre la
evolución de mercados.
«En Andalucía esta crisis supondrá este año un
freno de un 25 o 30% del número de viajeros, lo que supone quedarse con
la llegada de unos 24 millones. Esto tiene un impacto en el empleo con
la pérdida de 55.000 puestos de trabajo en el turismo en la región. Son
datos muy serios y muy objetivos. Es una estimación con fundamento«,
relata el vicepresidente de la Junta a la par que repasa los nombres de
cadenas hoteleras que echan el cierre, de aerolíneas que presentan
expedientes y dejan de volar, de operadores que no volverán a traer
turistas en un tiempo y de agencias de viajes que se suman en oleada al
cese de la actividad. »Es un desastre, pero la realidad manda«, señala.
A nivel de ingresos por turismo, Marín señala que Andalucía dejará de ingresar unos 6.000 millones de euros, de los 21.500 en 2019.
Para frenar todo ello, el objetivo de la Junta es reactivar las
campañas de promoción una vez que se levante la alerta sanitaria,
comenzando por el mercado nacional y la propia Andalucía, para
seguidamente lanzarse al internacional. Confía en que en verano ya haya
turistas en las costas andaluzas.
«Hemos hecho una revisión del Plan de
Acción y tenemos ya ultimada una reprogramación para activarla de forma
inmediata en cuanto se pueda, que contempla un refuerzo de la campaña de
verano», avanza.
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