MADRID.- En España se sacrifican 1.700
animales aproximadamente cada minuto para consumo humano y es el segundo
país europeo con mayor consumo de carne, por lo que Greenpeace y la
Coordinadora Estatal 'Stop Ganadería Industrial' denuncian la
insostenibilidad del sistema agroalimentario y lanzan una campaña.
"La ganadería industrial está destruyendo el planeta" y está provocando
una "crisis ambiental sin precedentes", señala Greenpeace y afirma que
la misma es causante de deforestación, contaminación en el agua, la
tierra y el aire, así como de producir efectos en el cambio climático,
la salud humana y en el maltrato animal.
En España se concentra el 93,7 % de producción de carne
de cerdo, el 94,2 % de la de aves, el 80,6 % a la leche de vacuno y el
66 % se destina a producir alimentos para el ganado, según un comunicado
de la organización ecologista.
Por ello lanzan la
campaña #PlanetaEnCarneViva, enmarcada en el mes de Resistencia a la
Ganadería Industrial -establecida por la coordinadora-, con la que
durante las próximas dos semanas pretenden denunciar las "graves
consecuencias que la ganadería industrial supone para el medio
ambiente".
Exigen al Gobierno español y a los
gobiernos locales y a las empresas implicadas en el proceso productivo,
"la adopción de medidas urgentes y contundentes para revertir la
situación".
Según Greenpeace, el informe 'Alimentos
en el antropoceno. Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios
sostenibles', de la Comisión EAT-Lancet, señala que "la producción
global de alimentos es la mayor presión causada por los seres humanos a
la Tierra".
El 80 % de la deforestación mundial se
atribuye a la expansión agrícola, en algunas zonas tan importantes como
la Amazonía, y entre el 75 y 80 % de la superficie agrícola mundial se
destina a la producción de alimentos para animales en lugar de personas,
lo que supone casi el 30 % de las superficie terrestre total.
El sector agrícola es responsable de la contaminación del aire por la
emisión de sustancias nocivas y del 24 % de las emisiones mundiales de
gases de efecto invernadero (GEI) -cifra que según la organización
"seguirá aumentando"-. De este porcentaje, el 14,5 % del total es
causado por la ganadería -tanto como todo el transporte mundial-.
La actividad ganadera provoca asimismo contaminación en el agua y en la
tierra debida a la utilización masiva de fertilizantes y la "ingente
cantidad de excrementos", generados por la ganadería industrial que se
filtran en el terreno afectando al agua y los acuíferos.
España es, además, el segundo importador de soja, tras Holanda, para la
fabricación de piensos y líder en la producción de piensos animales.
Según Greenpeace, la ganadería industrial afecta a la salud humana,
siendo el excesivo consumo de carne causante de algunas enfermedades y
de la resistencia a los antibióticos.
Así como causante de maltrato animal por el hacinamiento y muerte de animales.
Para revertir esas cifras, es necesario cambiar "el modelo productivo y
los hábitos alimentarios", y reducir un 80 % la ingesta de carne y
lácteos para 2050.
Así plantean al Gobierno la
reducción de un 55 % de las emisiones de GEI para 2030 con respecto a
las de referencia de 1990, vetar la importación de soja, apoyar la
agricultura y ganaderías con base en la agroecología para promover una
dieta de "salud planetaria".
No hay comentarios:
Publicar un comentario