ALMERÍA.- Patricia Ramírez, madre de Gabriel Cruz, el niño de ocho años asesinado
en 2018 en Níjar, ha sostenido que existen "indicios" de que
la autora del crimen, Ana Julia Quezada, "cobró un adelanto" por el
documental que pretendía grabar mientras cumple condena de prisión
permanente revisable en el centro penitenciario de Brieva (Ávila).
Ramírez ha realizado estas declaraciones en una entrevista en el
programa 'Hoy en día' de Canal Sur TV, tras
conocerse que la Audiencia Provincial de Almería ha denegado el recurso
presentado por la defensa de Quezada y ha avalado el embargo de su
peculio y de cualquier otro ingreso para hacer frente a la indemnización
fijada a favor de los padres del pequeño Gabriel.
La
resolución judicial respalda que el peculio de la condenada y "cualquier
otra pensión o asignación que pudiera corresponderle" son embargables,
al considerar que sus necesidades básicas ya están cubiertas en prisión y
que cualquier excedente debe destinarse al pago de la responsabilidad
civil.
En este contexto, Ramírez ha cuestionado la imagen
pública que, a su juicio, se ha proyectado de la condenada en algunos
momentos y ha rechazado que se aleguen dificultades económicas para
eludir el cumplimiento de la condena.
"Si no tiene para fumar, que se
fastidie, que cumpla su pena, como cualquier preso, con todas las
garantías", ha afirmado, al tiempo que ha reclamado que se respeten los
derechos de las víctimas.
Asimismo, la madre del menor ha
indicado que ha tenido conocimiento por terceros de distintas
circunstancias relacionadas con la interna, como que "trabaja hace tres
años", que "tiene teléfonos" o que "está haciendo un documental sin mi
consentimiento y con videollamadas ilegales", extremos de los que, según
ha señalado, no ha recibido información oficial, a pesar a los derechos
que reconoce el Estatuto de la Víctima del Delito.
Por otro
lado, ha recordado que siguen pendientes diligencias para investigar
posibles bienes de la condenada fuera de España, en concreto en
República Dominicana, donde ha apuntado que existían referencias a una
vivienda.
"Han pasado siete años para seguir la pista de esa vivienda"
y, pese a las gestiones realizadas ante distintas instancias, "nadie nos
ha dado explicaciones", ha lamentado.
Ramírez ha insistido en
la necesidad de que se garantice la ejecución efectiva de la sentencia.
"La reparación es un derecho universal", ha afirmado, además de
censurar que se sucedan nuevos recursos mientras continúa sin cumplirse
la responsabilidad civil impuesta por los tribunales.
Ana
Julia Quezada fue condenada en septiembre de 2019 a prisión permanente
revisable por el asesinato de Gabriel Cruz y a indemnizar con 500.000
euros a sus padres, 250.000 euros a cada uno por daños morales. La
sentencia también fijó en 200.203 euros el importe correspondiente a los
gastos asumidos por el Estado durante las labores de búsqueda del
menor.
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